La designación del presunto etarra José Antonio Urrutikoetxea, «Josu Ternera», como miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco provocó ayer el rechazo del Gobierno y las fuerzas políticas de ámbito nacional. «Es una ofensa y una burla» a las instituciones democráticas y a los ciudadanos de Euskadi y del resto de España, dijo el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, para quien este nombramiento «debe ser objeto de reflexión por parte de Euskal Herritarrok y de todas las fuerzas democráticas que están en el Parlamento Vasco».
Urrutikoetxea, que fue condenado en Francia por asociación de malhechores, tiene pendiente en España un juicio por el sumario sobre los «papeles de Sokoa» de ETA, abierto en 1987 por la Audiencia Nacional, a raíz del hallazgo, en noviembre de 1986, de un arsenal de ETA en la cooperativa «Sokoa», situada en la localidad francesa de Hendaya.
En opinión del líder del PSOE, José Borrell, «es algo así como poner un lobo a cuidar de los corderos», mientras que para el ex presidente del Gobierno Felipe González «entra dentro del género de lo que no es discutible, no hace falta reflexionar».
Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, el dirigente del PP asesinado hace cuatro años, declaró que con la presencia de «Josu Ternera» en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco pueden acudir ahora a ella los que no sepan «cómo elaborar un artefacto» explosivo.
Arzalluz ve «estupendo» que un etarra se integre en las
instituciones
El líder del PNV, Xabier Arzalluz, en declaraciones a «TV3»
consideró un salto muy importante y «estupendo» que EH participe en
las instituciones y dijo que «Josu Ternera» tendrá que defender no
sólo a los presos de ETA, sino a todas las víctimas. El consejero
de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, del PNV, también
aludió a que «Ternera» es un representante del pueblo vasco y
«tiene el deber de participar en el Parlamento», y consideró un
«gran avance» de esta Legislatura autonómica «que todos los grupos
vayan a hacer política».
En esta línea, el presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, manifestó que la designación de «Josu Ternera» forma parte del proceso de paz iniciado en Euskadi, si bien expresó su comprensión por las reacciones de indignación registradas.