El Gobierno británico reconoció tácitamente en la jefatura del Estado a la junta militar de Chile poco después del golpe militar del general Pinochet, según documentos del Foreign Office entregados a los lores.
En una carta dirigida por el Ministerio de Asuntos Exteriores británico a la fiscalía, que representa a la Justicia española en la vista sobre la inmunidad de Augusto Pinochet, se indica que la política oficial en esa fecha era de «reconocer nuevos gobiernos que llegaban al poder de forma anticonstitucional, siempre que cumpliesen ciertas condiciones».
«En el particular -dice la carta- que el nuevo régimen tuviera el control efectivo sobre la mayoría del territorio y que estuviese firmemente establecido».
El Foreign Office señala que este reconocimiento no suponía un juicio sobre la constitucionalidad o anticonstitucionalidad o cualquier otra legitimidad de las autoridades en el poder.
La misiva, enviada a petición de los siete lores-jueces que ven la vista para aclarar en qué momento el general Pinochet fue reconocido por el Reino Unido como jefe de Estado, precisa que de acuerdo con la política vigente «no hubo un acto específico de reconocimiento de un jefe de Estado tras el golpe de Chile de 1973».