Los distintos partidos políticos reiteraron sus opiniones respecto a la remodelación del Ejecutivo, aunque socialistas, IU y Grupo Mixto pidieron ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, que comparezca en el Congreso de los Diputados para que informe de los cambios. El PSOE lamentó que la incompetencia y la orientación conservadora sean garantía de continuidad en el Gobierno conservador. Por boca del aspirante a La Moncloa, Josep Borrell, los socialistas lamentaron que la modificación se haya hecho en función de los intereses electorales del Partido Popular, y no del país.
Esta opinión fue compartida por Izquierda Unida. El coordinador de la Presidencia Federal de esta formación, Víctor Ríos, señaló que esta actitud es «penosa y sintomática» y reprochó el «gregarismo y vasallaje» de los dirigentes 'populares' por aceptar el control absoluto de Aznar sobre el partido.
Más cautos pero en la misma línea que PSOE e IU se mostró CiU. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, indicó que las modificaciones no tienen tanta importancia para el Gobierno como para el propio Partido Popular.
Desde el PNV, su presidente, Xabier Arzalluz, tampoco vio muchos cambios, ya que a su juicio en el PP el secretario general del PP «no es nada», ya que el presidente lo es «todo». «Si es porque Cascos tenía cierta cara de doberman, y Arenas, como andaluz, parece más suave, pues a mi francamente no me parece que eso sea un cambio», concluyó.
PSOE y CiU critican al PP por imponer un presidente del
Senado sin consultar
A los socialistas no les ha gustado nada la decisión de Aznar de
designar a la ya ex ministra Esperanza Aguirre como candidata del
PP a la Presidencia del Senado. El portavoz del Grupo Socialista en
la Cámara Alta, Juan José Laborda, anunció ayer que su formación
presentará un candidato alternativo, para que sustituya al hasta
ahora presidente, Juan Ignacio Barrero. Los socialistas iniciarán
los contactos con otros grupos parlamentarios desde hoy con el fin
de presentar un candidato alternativo, que no tiene que ser
necesariamente socialista, en protesta por la «forma» y los modos
con que Aguirre ha sido designada, según explicó Laborda.