Juan José Ibarretxe se convirtió ayer en el nuevo lehendakari, el quinto en la historia del Gobierno vasco, tras jurar y asumir el cargo en la Casa de Juntas de Gernika. El acto de toma de posesión se celebró ante el Parlamento vasco, reunido en Gernika en sesión extraordinaria, y con la asistencia de políticos y representantes institucionales, entre ellos, el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy.
No asistieron a la ceremonia los parlamentarios de IU-EB, así como tampoco los de Euskal Herritarrok, con cuyos votos, junto con los de PNV y EA, Ibarretxe fue designado lehendakari el pasado martes en el Parlamento vasco.
Con este acto, Ibarretxe sustituye oficialmente desde ayer al hasta ahora lehendakari en funciones José Antonio Ardanza, tras permanecer éste catorce años en el cargo. El traspaso de poderes se concretó mediante la entrega de una «makila» (bastón de mando) por parte de Ardanza.
El acto se inició a las 13'00 horas con la llegada de Ibarretxe, acompañado de Ardanza y del presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa.
Tras la apertura de la sesión, Ibarretxe juró su cargo bajo el Àrbol de Gernika, símbolo histórico de los fueros vascos, empleando la misma fórmula estrenada por el primer lehendakari, José Antonio Aguirre, en 1936. En euskera y castellano, dijo: «Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Guernica, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo».
De vuelta al interior de la Casa de Juntas, Ibarretxe tomó posesión y asumió su cargo de lehendakari, así como la condición de representante ordinario del Estado en el País Vasco, «con lealtad a la Corona y respeto a la Constitución, el Estatuto de Gernika y demás Leyes vigentes».
Fuentes cercanas a la coalición de izquierdas justificaron su ausencia en que «Ibarretxe no es el lehendakari de todos los vascos». Además, señalaron que desde EH se pide un lehendakari «para todo Euskal Herria, que sea un fiel reflejo de que la partición territorial se ha superado y que represente a los seis herrialdes, y en esa labor estamos seguros de que lo vamos a conseguir».
El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Àlvarez Cascos, pidió a Ibarretxe que no se convierta en «rehén de nadie» y que haga un esfuerzo para convertirse en el presidente «de todos los vascos».
El presidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, se mostró convencido de que el nuevo Gobierno vasco «no actuará al dictado de ETA».