PNV y Eusko Alkartasuna suscribieron ayer el pacto para la gobernabilidad de Euskadi en los próximos cuatro años con la consolidación del proceso de paz como su principal objetivo.
Los máximos dirigentes de las dos formaciones, que están negociando con el tercer grupo nacionalista del Parlamento Vasco, Euskal Herritarrok, un pacto de legislatura, insistieron en que esta coalición no tiene carácter frentista.
PNV y EA reconocen que para que el proceso de paz sea «viable se requiere de un punto de equilibrio» y, por lo tanto, «un encuentro entre los partidos políticos con representación parlamentaria en Euskadi» y anuncian que promoverán «las condiciones que faciliten un clima de reconciliación basado en una consideración de las situaciones personales de todos aquéllos que se han visto afectados por la violencia».
Tras la firma del pacto, el vicelehendakari y candidato de los dos partidos a presidir el próximo Gobierno Vasco, Juan José Ibarretxe, explicó que su primer eje programático es la consecución de la paz y que para construirla «el conjunto de las formaciones políticas están en el Gobierno».
Afirmó que abrirá un diálogo con los partidos para establecer
qué foro será el que servirá para desarrollar el proceso de
paz.
En este sentido, descartó que foros como el de Lizarra o Ermua sean
viables para alcanzar la pacificación, ya que no incluyen a todos
los partidos.