Un crecimiento económico medio del 3'3%, la desaparición del déficit público para el año 2002, una tasa de paro de tan sólo el 12'8%, un IPC bastante inferior al 2%, una menor presión fiscal y la renta de los españoles acercándose al 85% de la media europea. Este es el escenario económico que dibuja el Gobierno en las previsiones del Plan de Estabilidad que será enviado a Bruselas la próxima semana.
El crecimiento medio de la economía se situará en los próximos cuatro años en el 3'3%, de acuerdo con el Plan que contiene las previsiones económicas del Gobierno para el período 1999-2002 y que fue estudiado ayer por el Consejo de Ministros, según anunció esta tarde en la Cámara de Comercio de Madrid, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato.
Según Rato, el citado Plan prevé dos escenarios macroeconómicos para los próximos años. El más optimista y «previsible», que Rato calificó de «moderado», prevé que el crecimiento europeo anual se sitúe en el 2'5% y el PIB español crezca al 3'3% de promedio.
A su juicio, el impulso del crecimiento vendrá por el lado de la demanda nacional, sobre todo la inversión pública, «que crecerá con tasas anuales cercanas al 10 por ciento».