Negativo, frustrante, insuficiente y torpe. Estos fueron algunos de los calificativos que tanto desde el PNV como desde EA recibió la decisión del Gobierno de acercar a cárceles de la península a 21 presos etarras. Con este descontento, ambas formaciones volvieron a advertir al Ejecutivo que no cejarán en su empeño y que saldrán a la calle. Menos dura fue IU, que aunque no consideró este gesto suficiente, sí lo cree positivo. El respaldo a la medida vino de socialistas "con algún reparo" y populares, que destacaron que el traslado fortalece el proceso de paz.
La advertencia de salir a la calle si el Gobierno no acercaba presos antes de Navidad sigue en pie. PNV y EA no han visto con buenos ojos esta medida, por lo que seguirán presionando para que se produzca un traslado «importante» de reclusos etarras.
El PNV subraya que los seis meses sin atentados y los tres de tregua unilateral «hacían esperar un gesto del Gobierno concretado en algo más que en un simulacro del acercamiento exigido por la Ley Penitenciaria». Por este motivo, el PNV acusó al Ejecutivo de distanciarse «públicamente» de esta política.
La respuesta de EA fue del mismo signo. Su secretario general, Inaxio Oliveri, se sumó al carro de los que esperaban «algo más» de la «pomposa» comparecencia de Aznar.