Entre los presos que serán acercados a la Península se encuentran tres del grupo de interlocutores elegidos por ETA: Juan Lorenzo Lasa Mitxelena 'Txiquierdi', José Ignacio de Juana Chaos y Jesús María Zabarte Arregui. Los tres tienen un historial de los más sanguinarios de la banda terrorista. Entre estos reclusos también están varios miembros del 'comando Madrid', con condenas superiores a 2.000 años en algunos casos, y del 'comando Barcelona', autor del sanguinario atentado contra Hipercor.
Como ya anunció el presidente del Gobierno, José María Aznar, el pasado fin de semana, de su valoración del proceso de paz dependerían las medidas a tomar respecto a los reclusos de ETA. Coincidiendo con esta declaración, en la que Aznar no mencionó en ningún momento el acercamiento de presos, Interior anunció su decisión de acercar presos.
Según indicó Interior el factor territorial y geográfico, en función del singular alejamiento de estos presos, ha sido el motivo principal de esta decisión.
Esta medida afecta a tres presos de Palma, tres de Ceuta, tres
de Melilla, seis de las Palmas, y seis de Tenerife.
En cuanto a los tres presos encarcelados en Palma, Oscar David de
Miguel Sagardía, que irá a Valencia, tiene una condena de 27 años
de prisión por pertenencia a banda armada. Antonio Cabello Pérez,
que irá a Castellón, fue detenido en 1991 tras la desarticulación
del 'comando Gohierri-Costa'. Ha sido condenado a 39 años de cárcel
por intentar explosionar un artefacto al paso de una patrulla de la
Guardia Civil. Pedro José Echeverría Lete, que será trasladado a
Castellón, fue detenido en 1989 junto a otros miembros del 'comando
Eibar', y fue condenado a 220 años.
EH sostiene que la medida es una tomadura de pelo, por lo que es
el momento de «salir a la calle»
La parlamentaria de Euskal Herritarrok Jone Goirizelaia declaró
ayer, en relación al acercamiento de 21 presos de ETA a la
península, que esta medida es «una absoluta tomadura de pelo» y
consideró que «es el momento de salir todos juntos a la calle».
Goirizelaia destacó que, con este acercamiento «no se da un primer paso para terminar con la dispersión» porque «los presos siguen dispersados».
«Con esta decisión, se están riendo de la sociedad de Euskal Herria, que está demandando que los presos estén en las cárceles de Euskal Herria», manifestó.