La Fiscalía y la Abogacía del Estado mantienen la petición de dos años de cárcel para el empresario alemán Carlsen Hagg, acusado de ocultar a Hacienda la venta de un chalé en Son Vida por más de seis millones de euros. En la última sesión del juicio para quien mejoró el panorama procesal fue para el abogado de Palma implicado en la trama. Aunque el Ministerio Público le mantuvo íntegra la acusación y le considera igual de culpable del fraude fiscal, la Abogacía, que representa a la Agencia Tributaria, pide su absolución. Considera que, aunque era el administrador de la empresa propietaria del inmueble, no tenía control de la misma y que envió dos correos electrónicos a Hagg con la liquidación tributaria que el alemán, ignoró. Por lo tanto, sostiene que no tenía la intención de defraudar.
El abogado de Hagg, Cristóbal Martell, reclamó su absolución con un argumento técnico. La empresa que adquirió la propiedad en 2007 por dos millones y la vendió cinco años después por seis no tuvo ninguna otra actividad y la vivienda se dedicó a la familia del empresario. Con ese argumento, Martell defiende que se trata de una sociedad pantalla sin ninguna actividad real y que, por lo tanto, sus ganancias deben achacarse directamente al patrimonio del acusado. De esta forma no habría defraudado al impuesto de sociedades sino al de la renta y no está acusado por ello. Además del argumento técnico, plantea como alternativa que existieron una serie de inversiones en el inmueble para aminorar la cantidad que reclama Hacienda. Junto a la petición de cárcel, de ser condenados ambos acusados tendrían que abonar 2,4 millones de euros.
Hagg a estado todo el juicio en Dubai conectado por videoconferencia con el argumento de que el Emirato no le deja salir por una demanda de su antigua pareja.
No se le impide salir de los Emiratos Árabes Unidos. Simplemente tiene tantas órdenes de arresto en el Reino Unido, Italia y Alemania que, si lo hiciera, no podría regresar.