El Tribunal Constitucional desestima el recurso que plantearon diputados de PSOE y Sumar contra la supresión del catalán como requisito para acceder a un empleo en la sanidad pública en Balears. La sentencia del Alto Tribunal, en todo caso no se pronuncia sobre el fondo del asunto y solo se limita a examinar si el cauce legislativo seguido por el Govern fue correcto o no. Entiende que sí. Los dos partidos acudieron al Constitucional tras la aprobación por el ejecutivo balear de un decreto ley en agosto de 2023 de medidas urgentes en el ámbito educativo y sanitario. Sin embargo, en diciembre del año pasado el contenido de ese decreto fue suprimido de la legislación al aprobarse la ley de medidas urgentes de simplificación y racionalización administrativa. El Constitucional entiende que esa segunda norma suprime la que habían recurrido los diputados y que, por lo tanto no tiene que pronunciarse sobre el fondo de la cuestión: saber si no exigir el catalán a los sanitarios vulnera el Estatuto de Autonomía o no.
Al apreciar esa pérdida de objeto del recurso, los magistrados se limitan en la sentencia a examinar si existían motivos de urgencia suficientes como para tramitar un decreto ley o no. Ahí sí dan la razón al Govern. «El gobierno balear ha dado una justificación razonada para su reacción de urgencia. El déficit de médicos en la sanidad pública autonómica está justificado y apoyado en cifras». Añade que esa falta de profesionales está vinculado con el aumento de las listas de espera y el deterioro del servicio «de un bien tan sensible como es la protección de la salud, de rango constitucional».
También descarta el recurso que se afecte de forma general al derecho de los ciudadanos a dirigirse en cualquiera de las lenguas oficiales a la administración: «La norma no lleva a cabo una regulación general del régimen de la cooficialidad lingüística o del derecho de los ciudadanos a relacionarse con la administración. Acomete una regulación solamente parcial en materia de personal para un servicio concreto, el de salud y para unos profesionales sanitarios». De esta forma, como no afecta a una regulación de forma general, también era posible actuar mediante un decreto ley.
El Constitucional, de forma unánime en una sentencia cuyo ponente ha sido el magistrado Ricardo Enríquez Sancho, declara la pérdida sobrevenida de objeto del recurso en cuanto a la vulneración del EStatuto y lo desestima en cuanto al trámite formal seguido. La normativa aprobada por el Govern en 2024 mantenía en lo esencial lo que ya había establecido un año antes en el decreto ley. El catalán no se exige para el acceso y se da un plazo a los profesionales para que acrediten su conocimiento.
Muchas gracias a la mayoría de personas que mediante sus comentarios y puntuaciones expresan su disconformidad con la vergonzante IMPOSICIÓN de una lengua que no es la propia de estas islas, que impide la obtención de puestos de trabajo y que sirve para que unos pocos renegados, adoctrinados, catalanistas, chiringuitos, etc. vivan de las subvenciones que salen de nuestros impuestos. Es de lamentar que las repercusiones de estos comentarios han motivado y provocará ceses o dimisiones por no haberse cumplido los objetivos que persiguen ciertos grupos. Las personas afectadas reciban mi apoyo moral y mi consideración. Es el pueblo quien decide que lengua hablar y por eso el filólogo español Victor García de la Concha dijo: “El pueblo es el dueño de la lengua y el uso es el que manda y si los hablantes deciden que lengua hablar y cómo decir una palabra, ese uso se convierte en el arbitrio, el derecho y la norma”. NO SON LOS POLÍTICOS NI LOS FILÓLOGOS, y mucho menos grupos catalanistas que viven de las subvenciones que salen de nuestros impuestos, quienes hacen las lenguas. No "XERRAM" catalán. No somos catalanes. No queremos ser anexionados a unos inexistentes países con solo un 13% de catalanoparlantes en estas islas. NO queremos que nos consideren catalanes a efectos económicos, políticos, ni estadísticos. Son 6 millones pero la mayoría no quiere saber nada del catalán. VIVA LAS BALEARES, SU HISTORIA, SUS COSTUMBRES Y LOS QUE DEFENDEMOS SUS "LLENGOS". No "XERRAM" catalán. No somos catalanes. No queremos ser anexionados a unos inexistentes países con solo un 13% de catalanoparlantes en estas islas. NO queremos que nos consideren catalanes a efectos económicos, políticos, ni estadísticos. Son 6 millones pero la mayoría no quiere saber nada del catalán. VIVA LAS BALEARES, SU HISTORIA, SUS COSTUMBRES Y LOS QUE DEFENDEMOS SUS "LLENGOS".