La asociación de agencias de viajes Aviba avisa que la subida de los vuelos interislas lastra la competitividad de las empresas. Además, advierte que profesores y personal sanitario serán más retincentes a trabajar en las islas menores por el sobrecoste de los vuelos. Exactamente, se trata de 11,5 euros por los vuelos de ida y vuelta para los residentes y de 46 para los ciudadanos extracomunitarios que no tienen derecho a la bonificación.
El presidente de Aviba, Pedro Fiol, resalta que los empresarios, sanitarios y profesores tienen que realizar viajes interislas con mucha frecuencia, por lo que si sumas el encarecimiento de cada uno de los trayectos se trata de cantidades importantes. «Esta subida de precios hará que haya profesionales que se replanteen dearrollarse en el resto de islas», lamenta.
Fiol entiende que «los precios deben regularizarse para poder garantizar la rentabilidad de la ruta y para que fomente un interés por parte de las aerolíneas, lo que nos ha sorprendido es este aumento tan repentino de precios». Además, añade que «tanto las Obligaciones de Servicio Público (OSP) de Canarias y Baleares no son rutas que se operan en exclusividad, lo que hace que la propia competencia entre aerolíneas mantenga un cierto equilibrio en las tarifas ofertadas». A su modo de ver, el Ministerio de Fomento no debería esperar 12 años para revisar las tarifas de los vuelos interislas.
El presidente de Aviba expone que la subida de tarifas «afectará directamente a los consumidores, principalmente aquellos residentes que por temas laborales deben tomar estas rutas de manera frecuente». A su modo de ver los más perjuficados serán los autónomos, comerciantes mayoristas, personal sanitario, educadores, sin olvidarnos de familiares que, por algún motivo, residen en una de nuestras islas vecinas».
Además, resalta que «esta subida también tendrá impacto sobre la demanda del turismo interno vacacional, donde es probable que el transporte en ferry coja aún más protagonismo, ya que incluso en temporadas de alta demanda, mantiene unos precios más estables, además de dar la opción de viajar con vehículo propio. El único riesgo que puede derivarse de esta subida de precios es que el transporte marítimo quiera equiparar sus tarifas a esta subida de precios, lo que se desencadenaría un peligroso efecto dominó que perjudicaría a todos nuestros residentes».
En este punto, resalta que «estamos hablando de un incremento del 30 % sobre la tarifa más cara, considerada como tarifa flexible, que son unas de las más demandadas para las rutas entre islas para poder modificarlas en función del desarrollo de la actividad laboral.
Por último, Fiol recomienda «a los que tengan la posibilidad de hacer sus previsiones a más largo plazo de sus desplazamientos entre islas tomar en consideración reservar cuanto antes para poder beneficiarse de las tarifas más económicas que son las que se encuentra por debajo del precio de referencia».