La falta de personal en el sector de la restauración de Baleares es un problema cada vez más extendido que se está agravando por el elevado coste de la vida y, especialmente, de la vivienda. Sin embargo, desde el Centre Integrat de Formació Professional (CIFP) Juníper Serra de Palma lamentan que los empresarios están desaprovechando oportunidades para formar a sus futuros trabajadores.
«Estamos sorprendidos de que las empresas del sector digan que les falta gente formada y cuando solicitamos que cojan a nuestros alumnos de prácticas no respondan», explica la jefa de estudios del centro, Carme Santamaria. «Hemos tenido que pedir favores para colocar a 10 estudiantes del Grau Mitjà de Cuina i Gastronomia en régimen Dual Intensivo», asegura la docente. «Lo que les echa para atrás es tener que hacerles un contrato. Es una situación increíble, no creíamos que pudiera pasar», insiste.
Estos contratos, que permiten alternar clases teóricas en el centro con prácticas en un restaurante o un hotel, prevén el pago del salario mínimo interprofesional, que está fijado en 1.184 euros, por 24 horas semanales. «En verano pueden elevarlas a 40 horas y así tendrían un trabajador más en la plantilla», señala Santamaria.
Estos problemas no ocurren cuando no hay un contrato por en medio. «Incluso nos hemos planteado dejar de ofertar esta modalidad intensiva», admite la responsable del centro, que sigue sin entender que se desaproveche la posibilidad de formar a un joven como la empresa quiera para poder contratarlo poco después.
«Quizás es por falta de conocimiento dentro de las empresas de restauración, porque en el sector de la automoción sí que han respondido y no tenemos estas dificultades», comenta la profesora. De hecho, está orgullosa de que la mayoría del alumnado del centro encuentra empleo nada más terminar.
Pobres los chic@s que estudien esa profesion tan bonita.. areuinaran sus vidas