Tras un lunes movido, pese a que no registró cortes ni incidencias en el suministro eléctrico, el aeropuerto de Palma opera con total normalidad en una jornada en la que el aeródromo de Son Sant Joan tiene previsto gestionar un total de 724 vuelos, entre los que despegarán y aterrizarán en la Isla, tanto a nivel interinsular, como nacional e internacional, en unas fechas que ya marcan el inicio de la temporada turística, aunque se halla en un impás entre la Semana Santa y el verano.
Fuentes aeroportuarias confirmaron que la actividad se desarrolla sin problema alguno en las terminales de salidas y llegadas, a excepción de pequeños retrasos puntuales que no tienen relación directa con la recuperación de los servicios de transporte aéreo en otras instalaciones de AENA que sí se vieron afectadas, directa o indirectamente, por la falta de suministro eléctrico tras el histórico apagón que afectó a la Península y tuvo sus repercusiones, de forma especial, en toda la red de comunicaciones, tanto terrestres como aéreas en territorio español.
Cabe destacar que, pese a la gravedad de la incidencia, durante la jornada del lunes las cancelaciones a nivel nacional fueron un total de 344 respecto a los cerca de 6.000 vuelos programados en los diferentes aeropuertos de la red estatal. Algunas de ellas, una pequeña parte, afectaron a Son Sant Joan, que registró cancelaciones en operaciones con destino a aeródromos nacionales, como el de Barcelona.
Telecomunicaciones
Cabe destacar que la restitución del servicio que los operadores de telecomunicaciones prestan a ENAIRE ha permitido recuperar la normalidad dentro del tráfico aéreo y el 100% de capacidad a los tres centros de control de ruta afectados por el apagón del pasado lunes: Madrid, Barcelona y Sevilla. Además, la capacidad de respuesta del sistema de contingencia ante fallos energéticos y la adopción de diferentes medidas preventivas permitió garantizar la continuidad y la seguridad de las operaciones aéreas en el territorio español, que en el caso del aeropuerto de Palma sufrieron incidencias mínimas.
Se aplicaron, además regulaciones del tráfico aéreo y otras medidas que han facilitado la distribución de los flujos aéreos en coordinación con Eurocontrol, además de en colaboración con AENA y las diferentes compañías aéreas que operan en el espacio aéreo español.
Els amos de REE són els mateixos dels d'AENA, els mateixos fons buitres, IBEX... els de sempre. Basta, les infraestructures estratègiques han de ser de tots i han de defensar els interessos i benestar de tots