El histórico apagón eléctrico que afectó a la Península y otras zonas de Europa este lunes apenas afectó al transporte de mercancías hasta Mallorca y el resto de Baleares. La incidencia fue escasa, tal y como aseguran desde la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT), que destacó el inicio de la temporada turística y la importante reserva existente en los diferentes sectores, especialmente el de servicios, como factor clave para evitar posibles y puntuales casos de desabastecimiento a consecuencia de este episodio único.
Petra Mut, gerente de la FEBT, aseguró que el transporte de mercancías a las islas se vio «mínimamente afectado». Sí se interrumpió el suministro, aunque calculan que entre «este martes y el miércoles se reequilibrará», siendo importante «las reservas que se han acumulado al estar en un momento de apertura del sector hotelero y de servicios, lo que ha hecho contar con un importante abastecimiento de mercancías esenciales», añade.
La interrupción del suministro se produjo a partir del mediodía, cuando ocurrió el apagón, aunque sí llegaron mercancías a primera hora a los puertos de las islas. Las estimaciones de la patronal del transporte es que antes del jueves se equilibrará ese déficit que compensará la cifra y volumen de carga de camiones y vehículos que debían haber llegado a las Islas durante la jornada del lunes y no lo pudieron hacer, al interrumpirse el tráfico desde la Península.
Desde la Federación Empresarial Balear del Transporte lanzan un mensaje de «tranquilidad», dejando claro que el suministro y el tráfico por vía marítimo terrestre de mercancías está garantizado en las islas, toda vez que ha vuelto la normalidad de las diferentes infraestructuras de comunicaciones en todo el territorio peninsular, el gran afectado por un apagón eléctrico que en Mallorca se dejó notar horas después con incidencias en la red de telecomunicaciones.
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