La Plataforma 'Menys turisme, més vida' se coordinará con entidades ciudadanas de otros territorios de España y del sur de Europa con la idea de celebrar el próximo 15 de junio una movilización sin precedentes para frenar la masificación.
Así lo ha explicado Margalida Ramis, portavoz del GOB, que este fin de semana ha acudido a las jornadas internacionales convocadas por la red Sur de Europa contra la Turistización (SET) en Barcelona. «El GOB, como miembro de la plataforma Menys Turisme, Més Vida, ha participado activamente llevando la voz de Mallorca, uno de los territorios más afectados por la turistización masiva», explica Ramis.
Ha incidido en la «necesidad urgente de limitar el crecimiento turístico y promover una verdadera transformación socioeconómica que priorice la vida, el territorio y la justicia ambiental en Mallorca».
También asistieron a la cumbre contra la turistización miembros de la Plataforma Canviem el Rumb de Ibiza. Menorca se sumó al manifiesto con una acción simbólica contra la invasión de coches turísticos.
El encuentro SET se celebra en un momento de «máxima esfervescencia de las luchas contra la masificación, después de un año marcado por movilizaciones históricas en territorios como Canarias, Mallorca, Cantabria y Barcelona». El GOB dinamizó junto con Joventut pel Clima de Mallorca y Bizilagunekin, una mesa redonda y talleres sobre la vivienda, la crisis ecológica, la movilidad, las luchas laborales y las «estrategias de distracción del sector turístico».
La cima del movimiento contra la gentrificación se cerró con una movilización simbólica junto a la Sagrada Familia. En las próximas semanas se celebrará una asamblea de la Platraforma Menys Turisme, Més Vida para preparar los detalles de la movilización en las ciudades afectadas. «Tocará reunirse, medir fuerzas y planificar las acciones de cara al 15 de junio», dice la portavoz del GOB.
El debate sobre la masificación turística no es nuevo en Mallorca. En 2017 los documentales Tot Inclòs y Overbooking ya desencadenaron una primera movilización bajo el lema «Hasta aquí hemos llegado, basta de masificación turística». Ese mismo año se activaron plataformas contra la ampliación del aeropuerto de Palma y contra los megacruceros y nació la red de Ciudades del Sur de Europa contra la turistificación.
Salvo en el impás de la pandemia de la COVID-19 la llegada de turistas no ha dejado de crecer en Baleares. El año 2024 entraron a las Islas 18,7 millones de turistas (un 5%) más que el año anterior. En 2017, cuando estallaron las primeras movilizaciones masivas en Mallorca, eran de 16,3 millones.
Iniciativas como La vida al centre: Manifiesto de Propuestas para la transición ecosocial o el Congreso de la Sociedad Civil sobre turismo (impulsado por el Forum de la Sociedad Civil) han reclamado sin éxito «un tránsito hacia un modelo económico más justo y que sea capaz de enfrentar con garantías las incertidumbres globales derivadas de la crisis climática, la crisis de recursos y la inestabilidad global».
En 2023 esas y otras voces se integraron en la Contracima social del turismo que recuperó el espíritu de la campaña Més massificació, es menys bajo el lema «Menys turisme, més vida», que acabó dando nombre a la plataforma actual.
A sus asambleas han asistido centenares de personas que han puesto el foco en el «malestar colectivo» y la «precarización vital».
conozco muchos que se quejan y no paran de viajar..