La asociación ARCA ha otorgado sus premios Destrucció del Patrimoni 2025 a las plantas fotovoltaicas de Talapi y Binissetí Vell, el vandalismo sobre los yacimientos arqueológicos del Puig de Sa Morisca y Almallutx y la transformación de los quioscos de prensa de Palma. En una cena el próximo día 12, los simpatizantes de la entidad podrán votar entre los tres 'galardonados' con el premio satírico para decidir «cuál consideran que es el más nefasto de los candidatos». Al mismo tiempo, ha premiado por su contribución a la protección del patrimonio al olivar de Es Seregalls, la Cooperativa Es Liceu y el plan director de la parroquia de la Santa Creu. Sus representantes recogerán un diploma acreditativo en la gala.
En un comunicado, ARCA censura la «catástrofe» de los parques solares, una «invasión del negocio de la electricidad sobre nuestros bienes agrícolas y paisajísticos». En los casos de Talapi (Sa Pobla) y Binisatí Vell (Inca) añaden que «afectan a bienes patrimoniales y su entorno». Similarmente, ARCA denuncia con sus premios el vandalismo sobre yacimientos arqueológicos: «El nivel de incultura y violencia de lleva a individuos a dañar, expoliar o destruir lo conservado cientos o incluso miles de años merece el máximo rechazo social. Han sido últimamente víctimas de este desprecio máximo el yacimiento de Es Puig de sa Morisca (Calvià) y los constantes expolios del de Almallutx (Escorca)».
Por último, desde ARCA afean «la negligente gestión de los quioscos de prensa por parte del Ajuntament de Palma» al haber «propiciado la transformación de los tradicionales puestos de venta de prensa en papel, en cinco bares en espacios privilegiados públicos», «aumentando el servilismo hacia un tipo de turismo invasivo».
En cambio, ARCA aplaude «el esfuerzo en dar a conocer y conservar el Patrimonio de Santa Creu (Palma) y la cripta de Sant Llorenç abiertos a la visita, y una serie de iniciativas culturales». En este punto hacen especial agradecimiento al rector, Nadal Bernat Salas. Igualmente, celebran la iniciativa de Es Liceu «por haber adaptado una antigua fábrica de tejidos transformándola en un equipamiento educativo» con «voluntad de conservación y recuperación patrimonial», y la apertura del olivar de Es Seregalls (Fornalutx) a la visita, que «deja conocer una pequeña explotación agrícola de la Serra de Tramuntana».