En los últimos dos años se ha duplicado el número de viajeros del tren y el metro y los usuarios de los autobuses interurbanos se han multiplicado por cuatro. La gratuidad ha favorecido el uso del transporte público, que ha batido récord de usuarios, pero a la vez ha evidenciado sus carencias históricas en una comunidad que tiene 10 vehículos por cada 9,2 habitantes.
Mientras que el servicio del tren y del metro, lo presta personal del TIB, el servicio de autobuses interurbanos ha sido históricamente gestionado por empresas privadas en Mallorca mediante el sistema de concesión pública. El problema es que la demanda que existía en el momento de aprobarse esas concesiones nada tiene que ver con la fotografía actual de la red del transporte público en Mallorca. A lo largo de 2024 la Conselleria de Mobilitat ha ido modificando esas concesiones para aumentar trayectos y frecuencias. No en vano, los problemas de aforo en líneas como Sóller o Alcúdia, especialmente en la temporada alta turística, son más que evidentes.
Por primera vez el autobús que conecta los municipios de la Part Forana con el aeropuerto circula también en temporada baja. El pasado 20 de diciembre entró en funcionamiento el Aerotib de Calvià y está previsto que a partir del próximo mes de febrero también vuelvan a rodar los buses que conectan el aeropuerto con ciudades y pueblos como Inca, Manacor, Alcúdia y Campos.
La modificación de las concesiones permitirá ampliar el número de líneas interurbanas y sus frecuencias incorporando 27 nuevos buses. La flota llegará a contar con 257 vehículos en 2025, la más elevada de su historia.
La modificación de las concesiones costará 150 millones de euros hasta 2030, pasando de los 436 millones previstos inicialmente a 580 millones de euros.
Teniendo en cuenta que, debido al precio de los alquileres, cada vez hay más ciudadanos que trasladan su residencia de Palma a la Part Forana, el Govern tiene previsto también actuar sobre la red de tren y metro. Ampliará sus frecuencias, pero también su extensión.
Se prevé que este mes de enero entren en servicio cuatro nuevas unidades de tren que han estado circulando en fase de pruebas este otoño-invierno. Una quinta unidad ya da servicio de refuerzo del metro de la UIB en horas punta desde hace semanas.
Además en el segundo trimestre de 2025 entrará en funcionamiento el metro hasta el Parc Bit. Si se cumplen las previsiones el trayecto será de 15 minutos desde el centro de Palma y de dos minutos desde la universidad. Mobilitat calcula que el 85 % de las más de 3.000 personas que trabajan en el parque teconológico empresarial se desplazan en coche a su puesto de trabajo, por lo que se espera que la entrada en funcionamiento del nuevo apeadero reduzca los atascos en la carretera de Valldemossa.
La ampliación de trayectos y horarios en las líneas del tren y el metro va acompañada de un refuerzo del personal. Serveis Ferroviarios de Mallorca (SFM) ha convocado una oferta pública de empleo de 12 plazas de las que una es de maquinista. Estas plazas responden a los acuerdos de reposición de procesos que habían quedado estancados desde 2021.
El tren y el metro estrenarán en 2023 un nuevo sistema de seguridad y supervisión de la circulación basado en el ERTMS (European Rail Traffuc Manajament System). Se implantará de forma paulatina con un presupuesto total de 57 millones de euros.
De cara al futuro Mobilitat quiere sacar a licitación los primeros contratos que permitirán que el tren llegue en unos años hasta Llucmajor, Alcúdia, Artà y Capdepera.
Por lo que respecta al transporte público municipal, el Ajuntament de Palma ha aceptado a regañadientes mantener la gratuidad. La Empresa Municipal de Transportes y el TIB firmaron recientemente un convenio de integración tecnológica y tarifaria que posibilitará en 2026 el pago del billete de la EMT con tarjeta bancaria.