Los familiares de una usuaria de la residencia DomusVi Can Carbonell denuncian que la falta de personal en el centro es la causa directa de las dos caídas que ha sufrido la anciana en menos de un mes. La última de ellas, con un ingreso hospitalario por la rotura de hasta cuatro huesos de la cara.
Según relatan miembros de su familia, «había una única trabajadora atendiendo a una veintena de usuarios de gran dependencia. Le estaba dando de comer, con la silla en posición vertical, y la auxiliar se tuvo que levantar a atender a otra persona sin colocar correctamente la silla, lo que provocó que cayera y se rompiera la cara», explican.
La misma usuaria, con un alto grado de dependencia por Alzheimer, sufrió también un esguince el mes de julio «porque le pillaron la pierna con una puerta», relatan los familiares.
«No queremos ir en contra de la trabajadora, que se echó a llorar y sabemos que lamenta mucho todo lo ocurrido. Queremos denunciar a la dirección del centro por falta de profesionales. Los trabajadores están al límite, están saturados y desbordados de trabajo y por eso ocurren estas cosas», insisten.
Los familiares, que narran además que al regresar del hospital tuvieron que ayudar ellos mismos a pasar a la anciana de la camilla a la cama, sostienen que si la residencia cumple con los ratios mínimos de trabajadores, «lo hace a nivel cuadrante y no a nivel asistencial».
Lamentan, además, que no han recibido ni una llamada por parte de la dirección para dar explicaciones, pedir disculpas o interesarse por el estado de la anciana. «A pesar de estos graves incidentes y de nuestras quejas no están poniendo soluciones y nos preocupa», denuncian.
Las tres situaciones sufridas por la residente han sido puestas en conocimiento del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) que tiene concertadas 60 plazas en el centro de Marratxí.
Desde allí han confirmado que se están investigando los tres incidentes, que están en fase de instrucción y que de momento, hasta que concluya todo el proceso, no se puede valorar el grado de la sanción o de las medidas correctoras que se impondrán al centro.
Explican además que la residencia de Marratxí tiene más expedientes abiertos por denuncias de otros usuarios y que se están investigando todas. «Realizamos inspecciones frecuentes a los centros, nos cercioramos que cumplen con los ratios, con los turnos horarios y, en estos casos, abrimos expedientes con los partes médicos y toda la documentación oportuna», explican.