El presidente Llorenç Galmés y otras autoridades del Consell de Mallorca han compartido una cena navideña este pasado lunes con los usuarios y trabajadores del nuevo servicio de inclusión sociolaboral de Binissalem, y el martes han desayunado en la residencia de las Hermanitas de los Pobres de Palma.
Galmés acudió el lunes a cenar al centro, en víspera de Nochebuena, junto al conseller de Bienestar Social y presidente del IMAS, Guillermo Sánchez; el director insular de Inclusión Social, Andreu Jaume;, el alcalde de Binissalem, Víctor Martí, y el director de la Fundación La Sapiència, Toni Moyà, ha informado la institución insular en un comunicado. Este servicio de inclusión sociolaboral, que cuenta con 26 usuarios, ofrece un acompañamiento integral que facilita su integración en el mercado laboral y promueve su autonomía personal.
Durante la cena, los asistentes han podido escuchar de primera mano las experiencias y vivencias de los usuarios, quienes han destacado el impacto positivo que este servicio ha tenido en sus vidas. Este recurso, inaugurado recientemente, se ha convertido en una pieza clave de la Red de Inclusión Social del IMAS, ofreciendo herramientas para la integración laboral y social a personas en situación de vulnerabilidad.
«Compartir esta cena no solo refuerza nuestro compromiso con la inclusión social, sino que también nos acerca a las realidades y necesidades de las personas a las que servimos», ha destacado Galmés, que ha abogado por «una Mallorca más justa e inclusiva». Por su parte, el conseller Sánchez ha puesto este nuevo servicio como ejemplo del compromiso del IMAS «con la autonomía y la dignidad de las personas».
Además, este martes por la mañana, Galmés y Sánchez, acompañados por la vicepresidenta del IMAS, Magdalena García, y la directora insular de Atención Sociosanitaria, Rosa Llobera, han compartido un desayuno con los usuarios de la residencia de las Hermanitas de los Pobres de Palma, para felicitarles también las fiestas. La residencia, adquirida este año por el Consell de Mallorca, supone un importante incremento de plazas residenciales públicas para mayores. La intención del Consell de Mallorca, desde su adquisición, es convertir este espacio en el centro sociosanitario de referencia en Mallorca.