El Consejo Fiscal ha respaldado por unanimidad la compatibilidad de Julio Cano para ocupar la plaza de fiscal Superior de Baleares. El órgano se ha reunido tras la sentencia del Supremo que le imponía revisar esa situación y que anulaba el nombramiento. Tras el acuerdo unánime, el fiscal general, Álvaro García Ortiz, propondrá la ratificación del nombramiento de Cano. De esta manera se cierra la crisis en la jefatura abierta hace unas semanas. Además se produce en el que tiene la mayoría la Asociación de Fiscales, de tendencia conservadora y opuesta de forma frontal a García Ortiz.
El Tribunal Supremo estimó el recurso que había presentado otro de los aspirantes al cargo, el fiscal de Menores, José Díaz Cappa y anuló el nombramiento de Cano en una sentencia dictada el pasado mes de noviembre. El motivo es que el Consejo Fiscal no había llegado a informar sobre la posible compatibilidad de Cano al estar destinada su pareja en la misma Fiscalía. Esa circunstancia había sido comunicada por el propio aspirante a la Inspección Fiscal que había desestimado la existencia cualquier cortapisa a la candidatura de Cano. El Supremo no se pronunció en su sentencia sobre el resto del recurso de Díaz Cappa, basado en la valoración de méritos.
El informe del Consejo Fiscal devuelve la situación a la normalidad. Cano no ha llegado a abandonar la jefatura, en la que se encuentra desde el verano del año pasado. Fue designado para el cargo en un proceso al que también concurrían el entonces fiscal superior, Bartomeu Barceló, que ejerció el puesto en las últimas dos décadas y de Díaz Cappa. Entonces, el nombramiento fue justificado por García Ortiz ante la necesidad de un recambio en la jefatura del Ministerio Público y los méritos acreditados por Cano, entonces teniente fiscal de Baleares, tras haber sido fiscal antidroga.