La consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, ha previsto este martes en el Parlament que, al finalizar la legislatura, Baleares cuente más de 800 plazas más en residencias y centros de día. Lo ha dicho después de que el diputado socialista Omar Lamin le recriminara que no hayan previsto ninguna nueva residencia ni centro de día mientras las listas de espera de personas dependientes «están desbordadas».
Aunque Cirer no ha mencionado el asunto de las listas de espera, sí que ha asegurado que el objetivo de su Conselleria de cara a este año y el siguiente es acabar los cinco proyectos que inició el anterior Govern, de los cuales dos están prácticamente finalizados y tres siguen pendientes. A esos se le suman, ha explicado, nueve proyectos que han iniciado a lo largo de esta legislatura.
Según ha expuesto la consellera, al menos cinco están pendientes del convenio con los ayuntamientos. «El objetivo es acabarlos. Y lo fácil es construir, lo difícil es encontrar personal formado y suficiente para que estas residencias funcionen y puedan dar un servicio a los ciudadanos», ha explicado la consellera, quien ha señalado que, si la hoja de ruta va como prevén, el Govern dejará 750 nuevas plazas residenciales y 120 de centros de día al finalizar su mandato.
Por su parte, Lamin le ha recriminado que la lista de espera se haya incrementado en todos los servicios a la dependencia y que en los dos presupuestos que ha diseñado el Govern «no haya ni un euro» para nuevos centros de día o residencias. «La gente ve servicios colapsados, servicios parados y personas sin la atención que merecen. Mientras, las listas de espera crecen sin control y no vemos una respuesta ambiciosa. En vez de dar servicios, recortan», ha zanjado.