La Asociación Siloé recibió este lunes el premio ALAS 2024 por sus tres décadas de atención y cuidados a los enfermos de VIH-Sida más vulnerables de las Islas. Durante la tradicional gala por el Día Mundial de la lucha contra el Sida, ALAS reconoció públicamente el trabajo de esta entidad que, desde su fundación, en 1994, ha atendido a más de 220 usuarios en sus casas de acogida.
Desde Siloé expresaron que reciben este reconocimiento con mucha ilusión. «Después de tantos años de trabajo, que se reconozca nuestra trayectoria es muy gratificante».
La entidad puso de manifiesto cómo sus servicios han ido evolucionando con la enfermedad, cómo mantienen usuarios acogidos desde hace 30 años, que envejecen con ellos, y cómo han acompañado en sus últimos días a personas vulnerables «para que no se fueran solos, para que se fueran acompañados, sin dolor y sin sufrimiento».
Es esa evolución de la enfermedad la que hizo de hilo conductor durante la gala. Los avances científicos que han conseguido que el VIH sea una enfermedad crónica y que se pueda envejecer con calidad de vida. Hoy casi la mitad de afectados por VIH en España tiene más de 50 años. «Gracias a los tratamientos retrovirales que han permitido que la enfermedad pase de ser mortal a ser crónica», destacó Paz Alcoverro, presidenta de ALAS durante su discurso.
Alcoverro lamentó que no se haya avanzado igual en romper el estigma e incidió en la importancia de mejorar la asistencia en salud mental. «El impacto del diagnóstico, el estigma y muchas veces la falta de apoyo conlleva a que sufran más depresión, más ansiedad, que haya más adicciones e incluso más tentativas de suicidio» expresó ante un Teatro Xesc Forteza abarrotado.