Si el PSOE sale este domingo de su 41 Congreso con una apuesta clara por el modelo federal que no se quede solo en una declaración de intenciones será, en parte, por los cambios que habrá introducido la delegación balear en la ponencia marco elaborada por la dirección estatal.
El documento político del congreso, que lleva por título ‘Un socialismo que avanza, una España que lidera’, no es tan rotundo como pretende que lo sea la delegación del PSIB que encabeza su secretaria general, Francina Armengol, y que está formada por 16 personas con voz y voto aunque, entre invitados y observadores, se aproxima a 80.
Lo que la delegación balear pretende que recoja el documento que salga del 41 congreso es el texto de una de sus enmiendas, que dice lo siguiente: «España debe profundizar en su pluralidad, diversidad y plurinacionalidad territorial. Es el momento de iniciar un nuevo camino federal que permita a los territorios tener una mejor financiación de acuerdo a su realidad poblacional, social y económica, reforzando la solidaridad sin que por ello se limite la competitividad de cada uno de los territorios, al mismo tiempo que se refuerce la singularidad de cada uno de ellos y se profundice en la diversidad y pluralidad lingüística de todo el Estado». La enmienda no se queda sólo en eso sino que reclama «una reforma constitucional para avanzar hacia un modelo plenamente federal».
¿Se aceptará esa enmienda? Cosme Bonet, secretario de Organización del PSIB, es cauto; asume que el debate territorial llega en un momento complejo y que hay comunidades autónomas que no están por la labor. «Llegamos al congreso con los deberes hechos, con ilusión y ganas de participar», dice.
El congreso arrancó este viernes en Sevilla, aunque no será hasta este sábado cuando se llegue de verdad al meollo del debate político.
Este viernes, antes del inicio formal de los debates, se celebró un acto que también mostró por dónde irá este cónclave: el PSOE reconoció los valores del feminismo. Se entregaron los premios Rosa Manzano, que incluyeron una distinción póstuma a María José Varela, primera directora de Igualdad del Consell y que presidió el Lobby de Dones. En ese acto participaron Francina Armengol, Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero.