Un vecino que salía a caminar se encontró esta semana con un gran vertido de escombros en el camino que va hacia el cementerio de sa Vileta, a unos 50 metros de la finca Son Quint que el Ajuntament de Palma ha adquirido recientemente para realizar su proyecto de bosque metropolitano.
La indignación en sa Vileta es máxima, al encontrarse con más de 40 sacos llenos de restos de obra junto a la orilla de un camino y ocupando parcialmente la calzada. Los hechos ocurrieron la mañana del miércoles, pues los vecinos aseguran que el martes a la misma hora, el camino estaba limpio.
A 250 metros del vertido, un cartel del Consell de Mallorca recuerda que este paraje del municipio de Palma forma parte de la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial de la Humanidad. También a muy poca distancia de este nuevo vertido hay un cartel deteriorado y vandalizado que especifica la prohibición de arrojar cualquier tipo de residuo en la zona, e indica que está videovigilada. A
Los vecinos de la zona que salen a pasear muestran su preocupación por el hecho de que un entorno natural como es Son Quint pueda convertirse en un vertedero incontrolado por culpa del incivismo, y exigen una mayor vigilancia.