Rolf Karlsson, el billionario sueco que hizo su imperio con varias compañías de taxis en toda Escandinavia, es el propietario que ha puesto a la venta Can Alomar. Además de los dos inmuebles que pone ahora a la venta en la milla de oro de Palma, posee otros en la Isla: un edificio histórico en el centro de Ciutat, distribuido en cuatro apartamentos, y una villa de lujo en el Port d’Andratx, que fue su primera adquisición en la Isla.
El empresario sueco, que ahora tiene 70 años de edad, es un hombre hecho a sí mismo. Ingeniero de carreteras de formación e hijo de un obrero en Södertälje, en los años 80 entró en el sector del taxi. Desde entonces ha fundado varias empresas para el sector y, en especial Cabonline, que opera con cerca de 50.000 vehículos en Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca. También fue presidente del equipo de hockey sobre hielo de su localidad natal.
Hace una década desembarcó en la Isla a la vez que iniciaba una cierta jubilación y se apartaba de la primera línea de sus empresas, ahora en manos de uno de sus hijos. Compró la primera en Andratx como residencia de recreo y el resto, durante la crisis como inversión: «Las compré a mitad de precio durante la crisis inmobiliaria española, fueron buenas inversiones», según declaró hace años en una entrevista en un podcast sueco. Entre ellas, la más importante es Can Alomar. Además de la propiedad principal, entre el Born y San Felio, Karlsson también ha puesto a la venta el edificio anexo, el número 17 del Born, donde dispone de cuatro plantas destinadas a oficinas. En total son 7.000 metros cuadrados los que salen a la venta en dos edificios protegidos. Can Alomar, construida a finales del siglo XIX sobre la antigua Can Thomàs, ha pasado por varias manos desde que la familia Alomar se desprendió de ella en los años 70.
La propiedad estaba en bastante mal estado y llegó a estar tapiada a principios de este siglo hasta que fue adquirida por un grupo de inversores catalanes. En 2009 se llevó a cabo una amplia reforma en el inmueble que permitió la apertura de tiendas en los bajos. Ahora mismo, el inmueble está ocupado por el hotel Can Alomar, las tiendas de Louis Vuitton y Rolex, además de varias oficinas. Se espera también que se traslade allí el consulado alemán en Palma en los próximos meses. Esos negocios, por el momento no se moverán aún en caso de venta.