La consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, Antònia Maria Estarellas, ha creído que el problema de las construcciones en zonas inundables es «corresponsabilidad» de quienes han gobernado en Baleares «y están en esta sala, no solo del PP» ya que «en los últimos ocho años también permitieron casas en zonas inundables».
Estarellas se ha pronunciado así este martes, en respuesta a una pregunta formulada por parte de la diputada socialista Mercedes Garrido, en el Pleno del Parlament, en la que ha asegurado que las construcciones en zonas inundables «no es un problema nuevo», sino que el anterior Ejecutivo autonómico «tuvo los mismos problemas que puede tener este Govern en cuanto a construcciones en estas zonas».
En todo caso, ha precisado la consellera de Presidencia y Administraciones Públicas, el Govern balear «como dijo la presidenta, Marga Prohens, está abierto al debate con propuestas reales, sobre todo para priorizar la prevención». Y, en este sentido, ha continuado, «tomará medidas efectivas y estructurales para evitar en la medida de lo posible daños materiales pero sobre todo los años personales en caso de fenómenos extremos».
«La construcción en zonas inundables», por tanto, ha subrayado Estarellas, «es corresponsabilidad de todos los que estos últimos años han estado en el Govern, no solo del PP». Frente a estas afirmaciones, la diputada del PSIB ha querido aclarar que el anterior Govern «como entendía cuales eran los efectos» de la construcción en zonas inundables, «los prohibimos», lamentando que «desde mayo se permite clasificar suelo para hacer urbanizaciones en zonas inundables, para construir o legalizar chalés».
«Es hora de dejar de lado las promesas hechas a los que quieren construir o legalizar y tomar medidas para proteger a los ciudadanos de Baleares», ha añadido.
«El mensaje ha de ser de permisibilidad cero, sino se trasladará que estamos más preocupados por que algunos legalicen su chalé que por salvar vidas». La consellera ha zanjado esta cuestión asegurando que «se trabaja en un plan de minimización de riesgo en las áreas, así como en revisar todas las medidas correctoras en las construcciones ya hechas en muchos municipios en zonas inundables». «Lo que deberíamos hacer es lanzar un mensaje de tranquilidad, no de terremoto de lo que podría pasar». «Esa es la responsabilidad de todos», ha concluido.