Mallorca se ha despertado con un cielo muy diferente al que sobrevino ayer en viernes festivo. Temperaturas en ascenso y una DANA que se aleja de las islas han permitido retomar la normalidad en los numerosos puntos que sufrieron inundaciones durante la tarde.
Tras tres torrentes al límite de su desbordamiento y casi un centenar de incidencias en pocas horas, la isla respira más tranquila, aunque la acumulación de agua de más de 100 litros por metro cuadrado en algunos puntos ha tenido algunas consecuencias.
Una de ellas, según han informado los vecinos de la zona, ha tenido lugar en el Camí de Cas Calitxó, una vía que une la carretera de Puigpunyent con la del Pla de Sobremunt. Al parecer, un desprendimiento de grandes rocas y la caída de un pino han obstaculizado totalmente el paso de los vecinos.
«No podemos pasar», han comentado tras dar el aviso. Se trata de una vía secundaria pero necesaria para los que habitan en la zona; por lo que piden su restablecimiento cuando sea posible.