El sector de trabajador de la madera en las Islas tiene serias dificultades, pese a que sus empleados tienen sueldos que están por encima de la media. El presidente de la Federació de Fusta de Baleares, Pedro Payeras, realiza un perfil de sus profesionales. Aunque precisa que puede variar significativamente, dependiendo del tipo de actividad y la formación requerida, explica que, «generalmente, el sector atrae a profesionales que van desde los 20 años hasta los 65 años o más, abarcando varias generaciones de trabajadores». No obstante, resumen que los jóvenes (20-30 años) suelen estar en etapas de aprendizaje, formación profesional o en los primeros años de carrera. «Muchos de ellos han accedido a este oficio a través de estudios técnicos o programas de formación dual que combinan teoría y práctica».
Por su parte, los que tienen entre 30 y 50 años acostumbran a ser profesionales «con una experiencia considerable. Son los que suelen asumir roles más especializados o de responsabilidad». Por último, entre los mayores de 50 años están «los trabajadores más experimentados, que muchas veces han estado en el oficio durante décadas y acumulan un gran conocimiento de las técnicas tradicionales y modernas de la manipulación de la madera. En algunos casos, pueden actuar como mentores para las nuevas generaciones».
Payeras expone que el sector de la madera en las Islas «está experimentando un proceso de modernización y adaptación a las nuevas tecnologías, lo que implica que las competencias técnicas sean cada vez más valoradas en todas las franjas de edad. Además, la incorporación de jóvenes es crucial para mantener vivo el legado artesanal, combinado con el uso de maquinaria avanzada».
Sueldo superior
Un dato relevante es que el sueldo medio del trabajador de la madera en Baleares es «significativamente superior a la media nacional, así como en comparación con otros sectores industriales dentro de las Islas. Además, se trata de un empleo estable a lo largo de todo el año, lo que ofrece la posibilidad de un desarrollo profesional continuo».
El presidente de la Federació de Fusta de Baleares concluye que «esta estabilidad laboral, junto con las oportunidades de crecimiento dentro del sector, hace que la profesión sea una opción atractiva para quienes buscan una carrera en un entorno industrial con proyección».