Ha fallecido a los 88 años de edad, en su finca de Cas Frares, en Palma, Pep Oliver Ferrer, histórico economista palmesano y líder vecinal de la barriada de Son Anglada. Pep era una persona muy conocida y querida y su inesperada muerte ha causado una gran consternación.
Nació en Palma y fue el pequeño de doce hermanos. De profundas convicciones religiosas, estudió Económicas en Madrid y después regresó a Palma, donde se casó con Rafaela Jaume Crespí, por la que siempre sintió auténtica veneración. El matrimonio tuvo tres hijos: Bernardo, Carmen y Fernando y una vez jubilado Pep se dedicó a lo que más le gustaba: el ajedrez. La gran pasión de su vida. Siempre en las filas del equipo de Alcúdia, nos dejó partidas inmortales y pequeñas joyas ajedrecísticas, un derroche de creatividad de un virtuoso de las 64 casillas.
Su otra gran afición fue defender a los residentes de Son Anglada, como presidente de su asociación vecinal. Durante años acudió a reuniones y se entrevistó con políticos para conseguir mejoras para el barrio.
Culto y formado, siempre con un libro o un periódico entre las manos, Pep Oliver era un prodigioso orador y tenía un estilo único a la hora de relatar historias y acontecimientos pasados. Una delicia para los oyentes que quedaban fascinados con su facilidad de palabra y su don de gentes. En sus últimos años, Pep siguió disfrutando de su familia y de sus nietos. Descansa en paz, querido amigo.