«Si queremos avanzar en un modelo sostenible, hay que tomar medidas valientes. No me temblará el pulso», ha manifestado este miércoles el president del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, durante la presentación del estudio de carga de las carreteras de la Isla. Lo más destacado de este documento es que se quiere limitar la entrada de coches a Mallorca y establecer un cupo diario de vehículos que entren en la Isla.
También propone poner un tope al número de coches de alquiler que circulen por las carreteras y establecer una tasa de entrada a la Isla para todos los coches que lleguen a los puertos de la Mallorca y que no paguen el impuesto de circulación en Baleares. Estas son las principales medidas que propondrá el president del Consell al resto de partidos de la oposición y a la Mesa de Sostenibilidad creada por Marga Prohens. También se presentará al sector. Las limitaciones no afectarán a los residentes en las Islas, incluidos los de Menorca, Ibiza y Formentera.
Galmés ha apuntado que el año pasado entraron por los puertos de la Isla 324.623 vehículos con conductor, un 108 % más que en 2017, a los que hay que sumar otros 55.000 entraron como mercancías. Esos 379.628 vehículos representan el 40 % de los coches de Mallorca. Otros datos del estudio de movilidad apuntan a que, un día punta de agosto, las carreteras soportan 1,3 millones de desplazamientos y hay días en los que hay más de 75.000 coches de alquiler por las carreteras. Otros datos del estudio de carga identifica varios puntos negros de congestión de tráfico y propone fijar limitaciones similares a las que ya existen en Formentor. Entre los puntos que se mencionan están sa Calobra y el Port de Sóller.
El president del Consell ha señalado que la voluntad es poder establecer estas limitaciones a partir del año que viene, por lo propondrá a los partidos de la oposición que el Consell presente una proposición de ley para que el Parlament la valide y dé herramientas para fijar estas limitaciones como ya ha hecho con Formentera e Ibiza. Galmés ha señalado que, en paralelo, es imprescindible la mejora del transporte público y en esta línea ha reconocido el trabajo del Govern, que ha anunciado una inversión de 150 millones en el transporte por carretera, además del tren hasta Llucmajor.