El nivel de los embalses de la Serra de Tramuntana sigue cayendo en picado entrado ya el otoño. La ausencia de precipitaciones sigue siendo alarmante y, en consecuencia, las reservas hídricas se desploman en una época en la que tocaría registrar precipitaciones que permitieran aligerar la crisis que se avecina si no cambian las perspectivas a nivel meteorológico.
La cifra que confirma esta delicada situación, una semana más, en la medición de los embalses realizada este lunes 14 de octubre por Emaya del estado de las reservas en los dos vasos de la Serra: Gorg Blau y Cúber. De hecho, se ha pasado en siete días de un montante total de 28'09% a un 26'91%, más de un punto porcentual de retroceso en un momento de prealarma.
Más llamativo es el dato del mayor de los embalses. Y es que si el Gorg Blau registraba el pasado 7 de octubre unas reservas en torno al 25'6%, siete días después la capacidad se sitúa por debajo de un cuarto de su total: 23'8%, cerca de un dos por ciento menos.
Menos preocupante es el retroceso en el otro embalse. En Cúber, la última semana ha supuesto una reducción del 0'2% de sus reservas, pasando del 31'9 al 31'7% de su capacidad total, números inferiores al tercio del montante total y que no esconden la delicada situación que arrastran los recursos y reservas hídricas de Mallorca pasado el verano.