El ‘Mein Schiff 7’, último megacrucero de TUI, ha brindado este domingo su visita inaugural a Palma. El turoperador alemán, que ha establecido su base en Mallorca, suma con este buque una flota de siete unidades a las que se añaden dos aún mayores, en construcción. Se sitúa en el segmento Premium con un nivel de cuatro estrellas superior.
Las visitas de la firma germana, asociada al 50 por cierto con la estadounidense Royal Caribbean, son habituales, al elegir la isla como uno de los centros operativos de su actividad turística en el Mediterráneo desde 2009, en conexión aeroportuaria con Alemania, de donde llegan y regresan sus cruceristas. Su escala prolongó por espacio de 16 horas procedente de Alicante y con rumbo a Ajaccio.
Entregado por los Astilleros finlandeses Meyer, de Turku el pasado mes de julio, el ‘Mein Schiff 7’ es gemelo de los números 1 y 2 y es 20 metros más largos que los antecesores. Así, con 112.982 toneladas de registro, mide 316 metros de eslora por 35 de manga y puede alojar a 2.894 cruceristas.
A bordo dispone para disfrute de sus clientes de 12 restaurantes y bistrots, 17 bares y salones diversos y dos piscinas, una de ellas de 25 metros.
A efectos de protección ambiental cuenta con convertidores catalíticos que reducen un 75 % las emisiones de óxido de nitrógeno. También puede conectarse a la red eléctrica durante su atraque, en los puertos que disponen de esta instalación y es adaptable al metanol verde como combustible.