«Cuando el PSIB gobierne, dentro de 25 o 30 años, yo apoyaré su autonomía para subir impuestos». El vicepresident del Govern, Antoni Costa, ha contestado así al diputado del PSIB, Llorenç Pou en una interpelación en el Parlament balear sobre el modelo de financiación autonómica en la que además se ha declarado «federalista». Costa ha defendido que la propuesta de reforma del modelo de financiación pasará por que se tengan en cuenta las principales reivindicaciones de Baleares, como el aumento de población, la población flotante, el coste de la vida, el principio de ordinalidad y la autonomía fiscal de la comunidades.
Su augurio de que los socialistas no podrán gobernar en los próximos 30 respondía, precisamente, a esta exigencia de autonomía para subir o bajar impuestos. El diputado socialista Llorenç Pou había reprochado al vicepresident que se niegue a negociar el modelo de financiación de manera bilateral, como ha propuesto el Gobierno. Costa ha contestado que la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, también defendía la negociación multilateral cuando era presidenta de Baleares.
El vicepresident ha criticado que el PSIB hace meses rechazara con rotundidad el pacto catalán y que ahora apueste por la bilateralidad. A juicio de Antoni Costa, lo que ha cambiado es que «se ha pactado la independencia fiscal catalana». Así, Costa ha criticado la «genuflexión constante» del PSIB a Pedro Sánchez y ha pedido al PSIB un posicionamiento claro respecto al modelo de financiación. «Tendrán que llamar a Madrid», ha pronosticado.
Según Pou, «es urgente y se está llegando tarde» al debate que ya se ha abierto sobre la financiación autonómica. En respuesta al vicepresident, ha señalado que una cosa es la «formalidad» en la negociación multilateral que debe darse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y otra que el Govern no pueda mantener contactos bilaterales con el Gobierno para conseguir un modelo que beneficie a los ciudadanos de Baleares. De hecho, ha defendido que siempre ha habido cierta bilateralidad en negociaciones como la del REB. «El presidente está abriendo una ventana de oportunidad única», ha dicho.