Cerca de un centenar de personas de la comunidad judía de Mallorca se ha concentrado en la tarde de este lunes en la plaza de Cort, de Palma, para recordar a las víctimas del 7 de octubre y reivindicar la liberación de los 101 rehenes israelíes que continuán en manos de Hamás.
Los participantes han colocado velas en el suelo y han desplegado banderas israelíes y diversas pancartas que hacían referencia a la liberación de los rehenes y a su vuelta a casa, además de apelar a que nunca más vuelva a darse un 7 de octubre.
La historiadora Laura Miró ha procedido a leer los nombres de los rehenes en medio de un círculo formado por los participantes en la concentración, que en su mayor parte fue silenciosa, si bien al final se entonaron cánticos en hebreo y se concluyó el acto con un prolongado aplauso.
Durante la concentración, Laura Miró ha declarado a este periódico que «el 7 de octubre es una fecha nefasta para Israel y el mundo judío. Con este acto pretendemos recordar a las víctimas entre una ola de antisemitismo que creíamos que no volvería».