Marc Crespí, presidente de la Associació d’Usuaris del Transport Públic per Carretera, carga contra el Govern, tras el accidente que ha llevado a un pasajero con discapacidad hasta la UCI de Son Espases. Salió despedido en una curva y se golpeó contra las barras del vehículo del TIB.
«Desde la asociación llevamos años denunciando las carencias del transporte público por carretera en Mallorca, pero es como pegarse contra una pared. Este Govern ni siquiera ha convocado la Junta de usuarios y beneficiarios en la que estamos representados nosotros y otras asociaciones», indica.
Crespí explica que «las personas discapacitadas tienen muchas dificultades a la hora de utilizar el autobús» «Apenas hay espacio reservado para sillas de ruedas y si el autobús va lleno, que es lo habitual, ¿dónde los meten? Hay además un problema añadido y es que no todos los conductores saben utilizar el sistema para activar las rampas», añade.
La asociación denuncia la «inseguridad» de los pasajeros que se ven obligados a viajar «de pie y apiñados» por carretera e incluso por autopista. «Es necesario que se actualicen los datos de viajeros para reforzar las líneas con más demanda. Saben que es obligatorio el uso del cinturón en los asientos y los sistemas de sujeción pero si vas apiñado en pie de Pollença a Palma por la autopista, cualquier pasajero puede salir despedido con un frenazo tenga o no una discapacidad», reflexiona.
La Asociación reclama un «estudio real» de la demanda, una revisión de la flota y sus sistemas de retención y accesibilidad y cursos formativos para los chóferes. «Si no se toman medidas acabará habiendo una desgracia aún mayor», concluye.
La directora general de Mobilitat, Lorena del Valle, se ha pronunciado este martes sobre el accidente que sufrió el parapléjico José Manuel Macías en un autobús interurbano. «Lamentamos profundamente el incidente. Estamos analizando lo ocurrido para evitar que estos accidentes se vuelvan a dar. El primer análisis lo que nos indica es que no ha habido un exceso de velocidad por parte del conductor del autobús», ha dicho.
«Son vehículos homologados para poder transportar a personas que van en sillas de ruedas. Tal y como se indica en el propio vehículo, que tiene un área reservada para sillas de ruedas, tiene que usarse la silla de ruedas en el sentido contrario a la marcha y activando los frenos o desconectando la batería. De forma adicional hay una barra lateral que se baja para evitar caídas. Lamentamos profundamente lo ocurrido y trabajamos para mejorar el confort y la seguridad», ha añadido.