El portavoz del grupo Vox en el Consell de Mallorca, Toni Gili, ha dirigido una carta al cónsul de Marruecos en Baleares, Abdellah Bidoud, pidiendo su colaboración con las autoridades y con su propia comunidad para prevenir delitos por parte de personas de su nacionalidad.
Gili manifiesta en el escrito su preocupación por la creciente inseguridad en la isla y por una «serie continuada de incidentes que afectan gravemente a la convivencia» y que asegura que «afectan a un número creciente de sus compatriotas».
En la carta acusa a personas de nacionalidad marroquí de cometer «robos, agresiones, violaciones y comportamientos incívicos» y apela al cónsul, «en su calidad de representante diplomático» para que colabore a «abordar y prevenir estos comportamientos que están empañando la imagen de su país en nuestra isla».
«Es innegable que grupos destacados, provenientes en gran medida de la inmigración ilegal, están causando un daño significativo. Creemos que es responsabilidad de todos, incluyendo a las autoridades consulares, actuar para corregir esta situación», añade Gili.
«Es importante subrayar que no generalizamos ni estigmatizamos a toda la comunidad marroquí, muchos de cuyos miembros viven de manera ejemplar y contribuyen al bienestar de nuestra sociedad», precisa la carta, que señala que Mallorca ha acogido «a personas de distintas nacionalidades con el objetivo de construir una sociedad plural basada en el respeto mutuo y la integración».
El portavoz de la formación derechista considera la «intervención directa» del cónsul de Marruecos «clave para restablecer la confianza y garantizar que quienes residen en Mallorca, independientemente de su origen, lo hagan respetando nuestras leyes y valores».