El cálculo que ha llevado a cabo el Ajuntament de Ibiza cifra en 600.000 el número de chicles que se encuentran pegados en el suelo del municipio, por lo que llegar a limpiarlos tendría un precio de un euro por cada chicle a tratar, según ha informado el consistorio este miércoles en un comunicado.
Asimismo, el Ajuntament ha anunciado que, para evitar que los ciudadanos continúen tirando estos residuos al suelo, y tras varios intentos de concienciación a través de campañas, se ha comenzado a construir e instalar papeleras específicas para chicles, hechas con plástico reciclado e impresoras 3D.
Con esta acción, la administración municipal busca concienciar a la población sobre la importancia de tener un comportamiento cívico en la vía pública y así ahorrar un sobrecoste en el mantenimiento y limpieza de las calles. Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Ibiza ha repartido ya unas 15 papeleras en distintos puntos estratégicos como en la salida de colegios, institutos o centros deportivos, así como en las grandes avenidas o calles más transitadas.
De esta manera, espera reducir el número de chicles tirados al suelo y por lo tanto reducir también el coste asociado del servicio de limpieza. El consistorio también incorporó en febrero varias máquinas que permiten eliminar más fácilmente este pegajoso residuo.