Baleares está preparada para afrontar el virus del Nilo ante su posible llegada, según han confirmado fuentes del Servei d'Epidemiologia de la dirección general de Salut Pública. No obstante, han precisado que, «hasta la fecha, no se ha detectado ningún incremento de patologías compatibles con el virus del Nilo y no tenemos ningún caso confirmado». No obstante, sí han reconocido que la Conselleria d'Agricultura «ha investigado algunas sospechas» durante los últimos años, tanto en aves como en équidos; en todos los casos «el resultado ha sido negativo, hasta el momento».
Andalucía es la región que se está viendo más afectada por esta patología y los ciudadanos tienen miedo. No se descarta que pueda llegar a Baleares, por lo que desde Epidemiologia han manifestado que «debemos estar vigilantes y preparados ya que el virus se está difundiendo por varias comunidades autónomas y se han incrementado el número de casos, tanto en animales como en humanos».
En relación a su posible llegada a las Islas, desde Epidemiologia han explicado que «la fiebre del virus del Nilo es una enfermedad infecciosa vírica que se transmite principalmente por la picadura de mosquitos vectores, entre los que se encuentran los del género Cúlex (mosquito común). Este virus está presente en Europa desde hace muchos años y en España es probable que esté desde los años 80 del siglo XX. En los últimos años se ha incrementado el número de casos, tanto en animales como en personas, eclosionando en 2020 en Andalucía con más de 100 focos equinos y 77 casos humanos en zonas con circulación conocida del virus. Desde entonces se han notificado casos humanos todos los años, ampliándose a otras zonas de España, concretamente en Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Cataluña. Por tanto, el Servei d'Epidemiologia sostiene que «no se puede descartar que llegue a Baleares».
Protocolo
Por ello, Salut Pública lleva a cabo actuaciones de vigilancia bajo el enfoque 'One Health/Una Salud' desde tres ejes: salud humana, salud animal y salud ambiental, que implican a diferentes administraciones, tanto autonómicas como locales. En relación a la salud humana, en los hospitales públicos de las Islas «se realizan habitualmente las pruebas virológicas para descartar diversos virus en pacientes con sintomatología neurológica compatible». Por otra parte, «el Banc de Sang i Teixits de Balears (FBSTIB) ), desde el pasado 1 de julio, realiza a todas las donaciones de sangre y tejidos un test para la determinación del virus, motivada por la evolución de la incidencia de la enfermedad en España y como medida sanitaria adicional para las transfusiones de sangre y trasplantes de tejidos».
El segundo eje, el de salud animal, lo ejecuta la Conselleria d'Agricultura, a través del Servei de Sanitat i Benestar Animal desde el año 2009. En concreto, lleva la ejecución del programa de vigilancia Fiebre del Nilo Occidental, que consistente en la vigilancia pasiva y activa en aves silvestres, aves domésticas centinelas y équidos. Además, hay instalada una trampa para detectar la circulación viral, así como para realizar identificación y abundancia de especies de mosquitos.
Por último, está el eje de salud ambiental, en el que el Servei de Salut Ambiental de Salut Pública «ha trabajado durante estos últimos años en varias líneas y, en particular, con los ayuntamientos de Baleares para incorporar al control de plagas que realizan en sus municipios actividades dirigidas a la vigilancia y control entomológico y a la información a la ciudadanía, respecto al control de focos de cría y medidas de autoprotección frente a las picaduras de mosquitos». Desde Epidemiologia han resaltado la importancia de «la colaboración de la ciudadanía para minimizar la difusión del mosquito, evitando la acumulación de agua en maceteros, canaletas, encharcamientos, etc., ya que son focos donde se crían las larvas».
Cabe destacar que la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad aprobó en abril de 2023 el Plan Nacional de Prevención, Vigilancia y Control de las enfermedades transmitidas por vectores. Este plan modifica el Plan Nacional de preparación y respuesta frente a estas enfermedades de 2016, que estaba centrado exclusivamente en los mosquitos del género Aedes (mosquito tigre), para incorporar a los del género Cúlex.