Sin tregua. Los antiguos alumnos de Montesión y la Cofradía de El Silencio de Nuestra Señora de Montesión denuncian haber sido represaliadas por la Compañía de Jesús y haber quedado excluidas como venganza de la festividad de San Ignacio, que se celebra mañana miércoles. Ese acto, además iba a servir como despedida a los religiosos que dejan la Isla por decisión de la Compañía.
En sendos comunicados, las dos organizaciones señalan que es la primera vez en la que no son invitadas a unos actos y apuntan a que se trata de una venganza por sus discrepancias sobre la manzana de Montesión y la salida de los jesuitas.
Según los antiguos alumnos: «Esta exclusión ha sido motivada por una clara respuesta de venganza y mezquindad con aquellos que no se avienen a seguir las decisiones impuestas arbitrariamente por el provincial que claramente ignora el discernimiento y espíritu crítico que los propios jesuitas y profesores nos inculcaron durante nuestra formación académica, espiritual y cristiana», señalan.
La Cofradía afirma que la decisión les ha provocado un «un profundo dolor»: «Hubiera sido nuestro deseo manifestar nuestra gratitud en la celebración de la festividad, que sirve como despedida a los miembros de la comunidad. Esta decisión, tan alejada del Evangelio, nos causa un profundo dolor», indican a su vez. El Silencio, en cualquier caso afirma seguir «fiel al carisma ignaciano» y «ruega por la salud y bienestar de los religiosos que cambian de destino».