«La presión del nacionalismo lingüístico lleva a muchas familias de Baleares a renunciar a la lengua materna de sus hijos». Así lo ha asegurado este lunes Hablamos español, después de conocer que el 78,5 % de las familias lo han elegido en el proceso de matriculación frente al castellano.
«Como asociación, que entre sus fines está el defender la educación en lengua materna por sus indudables beneficios, lamentamos que tantas familias hayan renunciado a proporcionarles a sus hijos enseñanza en la lengua idónea para adquirir los conocimientos», han manifestado desde Hablamos español. En este sentido, han asegurado que «los datos oficiales de usos lingüísticos en las Islas, son de 2014 y arrancan en la franja de edad de los 15 años, pero es obvio que los porcentajes publicados por la Conselleria d'Educació no se corresponden con los de la lengua materna de la población infantil».
En relación a este asunto, han asegurado que, que según el último estudio publicado, «el español es la lengua materna del 47 % de los habitantes de las Islas, el catalán lo es del 40,5 % y un 7,9 % tiene como propias otras lenguas. Por todo ello debemos concluir que la proporción de hablantes por cada lengua es bastante equilibrada».
La citada asociación, ha expresado que «teniendo en cuenta lo anterior, nos preocupa que un número considerable de familias esté dispuesto a negarles a sus hijos la adquisición de conocimientos en la escuela en la lengua en la que mejor los interiorizan y en la que aprenderían el registro culto del español. Los motivos que les llevan a ello hay que buscarlos en la presión que se ejerce en las comunidades autónomas de España donde se llevan a cabo políticas de ingeniería social para normalizar lenguas, es decir, en el adoctrinamiento en nacionalismo lingüístico, que de forma machacona se lleva a cabo».