El Consell de Mallorca llevaba a cabo en abril una prueba piloto y bloqueaba parcialmente las rotondas de acceso de la carretera de Valldemossa, impidiendo que los vehículos pudieran dar la vuelta completa y evitando así atascos innecesarios. El ‘experimento' «ha ido bien» según informan desde la Institución insular y desde está semana se han retirado los NewJersey de plástico que bloqueaban la carretera para dar paso a un bordillo de obra.
Pese a que esta decisión no ha contado con el beneplácito de algunos conductores, lo cierto es que los técnicos del Consell han podido comprobar que la fluidez ha mejorado en ambas direcciones, tanto de Palma a Valldemossa como a la inversa. Aun que admiten que el ‘invento' no ha aliviado el tránsito de la entrada y la salida de la Vía de Cintura.
El bordillo no es su acabado final, ni mucho menos. En el transcurso de este mes se llenaran los huecos con tierra y se unificará la altura del escalón con el de la rotonda. Además, se añadirán señales y carteles de tráfico.