El aeropuerto de Son Sant Joan ha sufrido este viernes importantes retenciones por la protesta de los minibuses que operan como VTC y que ha provocado largas colas en la zona de llegadas. La presencia de inspectores de Transporte, que habrían abierto varios expedientes sancionadores, ha suscitado que los conductores de los microbuses optaran por transitar de forma lenta por las vías del aeródromo de Palma, que ha sufrido colas y situaciones de nerviosismo entre los usuarios y los conductores.
A primera hora de la mañana se ha comenzado a colapsar la zona de llegadas del aeropuerto de Palma, que cuenta con una gran afluencia por estas fechas y especialmente en el inicio de un fin de semana con muchos movimientos. El tráfico se ha vuelto especialmente denso en la pasarela de acceso de los taxis y en el aparcamiento de los autocares junto al aparcamiento principal, donde confluían los vehículos particulares que se han topado con las dificultades que suponía la lentitud con la que se han movido los minibuses que operan como VTC a modo de protesta, tal como han denunciado conductores que se han puesto en contacto con esta redacción.
Los propios trabajadores de los servicios de taxi y autocar han tenido que involucrarse en la coordinación del tráfico con el fin de agilizar la situación que se ha prolongado cerca de media hora y que ha suscitado algunos momentos de caos en la zona del aparcamiento y en los carriles para abandonar Son Sant Joan.
La directora general de Mobilitat del Govern balear, Lorena del Valle, ha responsabilizado «a los minibuses que realizan captación ilegal» del caos que ha vivido esta viernes a primera hora de la mañana la zona de llegadas de Son Sant Joan. Los microbuses que operan como VTC han provocado largas colas en el aeropuerto de Palma a modo de protesta tras las sanciones impuestas en la jornada del jueves y han generado problemas en el acceso de vehículos, autocares y taxis en los carriles que separan el aparcamiento de la terminal.