Los portavoces del PSIB y de Més han convertido el debate sobre saturación turística en un alegato contra Gabriel Le Senne y, por extensión, contra Marga Prohens por su apoyo al partido de extrema derecha. Tanto Iago Negueruela como Lluís Apesteguia han usado todas su intervención para denunciar el comportamiento de Gabriel Le Senne, sin que el president del Parlament haya intervenido para quitarles la palabra.
Los diputados críticos de Vox han abandonado el pleno mientras intervenía Negueruela. Previamente, habían exhibido el orden del día del pleno en el que se indicaba la convocatoria para hablar de turismo. Le Senne tan solo ha llamado al orden a Negueruela cuando se negaba a acabar su intervención a pesar de los avisos del presidente,
«Usted hoy está con los ultras, prisionera de los ultras, apoyada por los ultras», ha dicho Negueruela. Ha considerado que las palabras iniciales de la presidenta no son suficientes porque ha mostrado la equidistancia entre Vox y el PSIB y ha señalado que respetar a las víctimas no es de izquierda ni de derechas, «es de derechos humanos y de buenas persona». «Ha perdido una oportunidad», ha insistido».
Ha afirmado que Le Senne «no puede seguir ni un minuto más». «De lo que estamos hablando es de un pacto por la democracia en las islas para que los ultras no copen las instituciones de Baleares», ha dicho. avergonzando a nuestro pueblo y siendo el bochorno de todo el Estado.
Está prisionera de os ultras.
Lluís Apesteguia también ha pedido a la presidenta del Govern que rompa con Vox y que apoye la petición de remoción que han presentado los partidos de la oposición. Ha denunciado que Le Senne actuó con fuerza para cerrar el ordenador de la vicepresidenta y arrancar una fotografía por la fuerza es violencia hacia una persona. «Expulse a los ultras y no permita que nos avergüencen a todos», ha dicho.