Trabajo duro y en familia. Esa podría ser la definición conceptual de lo que representa la mallorquina homenajeada por el Rey Felipe VI durante los actos de conmemoración de sus diez años de reinado. Isabel Maria Vicens Gelabert, presidenta ejecutiva de Agromallorca, ha sido una de las diecinueve personas seleccionadas en el solemne acto para representar a la sociedad civil española, y a través de ella, también destacar sus profesiones y sectores productivos.
«Es algo que no hubiera esperado nunca», cuenta emocionada, «me siento orgullosa no sólo por representar al sector agrario de toda España sino también por representar a la comunidad autónoma de Baleares». Isabel ha recibido la Orden del Mérito Civil por dos motivos; el esfuerzo y dedicación a la agricultura sostenible de mano de la formación continua y por dar visibilidad a la mujer en el mundo rural «en todos los escalafones, desde las trabajadoras en campo a las mujeres que logran llegar a las directivas como en mi caso», ha explicado.
El acto, que según Isabel ha sido muy «emocionante», ha consistido en una recepción por parte de los Reyes y las Infantas, además de la entrega de la condecoración que se ha llevado a cabo mediante una explicación que destacaba las razones del 'Real' reconocimiento. «Se ha valorado el trabajo, la visibilidad de la mujer y también el hecho de ser una empresa familiar como la nuestra, tres generaciones trabajando por un mismo objetivo», narra orgullosa la homenajeada.
De hecho, ella misma lo dice, el hecho de que sus hijos sigan su estela y continúen en la empresa es «mi mayor orgullo», no puede evitar añadir que «tengo dos grandes pasiones, mis hijos y la tomàtiga de ramellet», haciendo alusión a su excepcional trabajo para lograr la marca de calidad oficial de 'Tomàtiga de Ramellet de Mallorca'.
Las complejidades del sector
La CEO de Agromallorca nació en Selva (Mallorca) en 1967 y comenzó a trabajar con 17 años en la empresa familiar, aunque como ella misma define «he nacido dentro de la empresa». Recuerda los tiempos anteriores con la conciencia de cambio y deja clara que la clave es «la formación continua y la capacidad de adaptación porque la agricultura es un mundo muy difícil y hay que anticiparse a lo que te pueda ocurrir».
Aunque muchos compañeros de sector se encuentran desganados y frustrados, Isabel ve con esperanza el porvenir de la agricultura. «Si no hubiera futuro, no me levantaría por las mañanas», afirma contundente. «Es cierto que venimos de una época en la que todo son problemas, el aumento de precios y costes, etc, son años muy malos pero una empresa seria trata de mantenerse. La agricultura tiene esto, es inestable y te obliga a aguantar y a mantener aquellas cosas que tú sabes hacer bien y que los demás no, como la tomàtiga de ramellet, nadie nos puede quitar que somos los mejores productores», argumenta con ahínco.
Isabel sabe que, al igual que hizo ella en sus inicios, sus hijos también verán que es un trabajo «esclavo y sacrificado al que hay que meter mucha dedicación pero estos reconocimientos demuestran que vale la pena». Añade que dejará las medallas «en herencia» a sus vástagos para que recuerden «el trabajo de toda la familia».
Un trabajo visible e impecable desde los campos mallorquines
La entidad agroalimentaria que dirige Isabel Vicens cuenta en su haber con tres generaciones y sostiene un modelo de empresa mallorquina familiar que continúa en proceso de expansión. Agromallorca es, hoy en día, la cooperativa agraria más grande de las islas y los cuarenta años de dedicación de Isabel al sector le han permitido colocarse como una de las figuras relevantes, no sólo en Baleares sino a nivel nacional.
Impulsora de la agricultura sostenible, gestiona más de 40 fincas con cerca de 40.000 árboles frutales y otros cultivos, que además, están certificados en Producción Integrada, GLOBAL GAP y parte en Ecológico, respecto a su producción y explotación. Durante 12 años fue presidenta del Consejo Regulador de la Producción Integrada de las Islas Baleares, además de miembro de la junta rectora de Cooperativas Agroalimentarias, representante sectorial de Frutas y Hortalizas en Cooperativas de España, impulsora y miembro activo de Pagesos de Mallorca e iniciadora de la Marca de Calidad 'Tomátiga de Ramellet de Mallorca', junto a la Conselleria de Agricultura del Govern de les Illes Balears. Asimismo, Agromallorca y su cultivo de tomàtiga de ramallet ecológica fue distinguido con el Premio a Mejor Producto Sostenible de España 2023 por la Fundación BBVA y Germans Roca.
De los homenajeados que han recibido la distinción este miércoles en el Palacio Real, son 9 mujeres y 10 hombres de edades entre los 35 y los 89 años, que representan a las 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. Se ha reconocido a profesionales de la educación, cultura, sanidad, voluntariado, ingeniería, sostenibilidad, agricultura, ganadería o del sector turístico.