La constitución de hipotecas para comprar una vivienda se ha desplomado en Baleares, según ponen de manifiesto los últimos datos que han sido publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). En concreto, el pasado mes de marzo se registraron 572 préstamos hipotecarios mientras que en el mismo mes de 2023 fueron un total de 745. La variación mensual ha sido mucho más elevada, concretamente del 51,9 %, ya que en febrero de 2024 se registraron 1.189 hipotecas para comprar una casa en las Islas. Sin embargo, si se analiza el último año, el número de préstamos hipotecarios registrados se movió entre los 905 del mes de mayo de 2023 y los 631 de octubre de 2023. Cabe precisar que en enero de 2024 ya se contabilizó una cifra inferior a la media de los últimos meses: fueron 576.
Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de Futur Finances, precisa que «los últimos datos aportados por el INE se refieren a las hipotecas registradas en marzo de 2024, operaciones que por el tiempo que lleva firmar un préstamo hipotecario, vienen de meses anteriores. En el conjunto de España también se ha producido un descenso, concretamente del 18 %. En este punto, recuerda que «de enero de 2024 a marzo, el Euribor se incrementó ligeramente, del 3,609 % al 3,718 %. Probablemente, sea uno de los causantes psicológicos del frenazo de hipotecas registradas, ya que el consumidor temía que la bajada del Euribor se hubiera frenado. Por otro lado, los bancos han ido endureciendo su política de riesgos. En Baleares, con la inflación sufrida y los sueldos depreciados en términos reales, el esfuerzo para pagar una hipoteca ha empeorado y, para las clases medias, la dificultad para acceder a una vivienda ha aumentado».
El economista y profesor de la UIB, Pep Ignasi Aguiló, considera que el descenso del número de hipotecas «está relacionado, tanto con los elevados tipos de interés, así como con los también elevados precios de las viviendas, por diferentes motivos. Todo ello en un contexto de subidas generalizadas de precios (alimentos, etc.) e incertidumbre de todo tipo. La legislación sobre este bien básico tampoco ayuda, pues, con excesiva frecuencia es la propia ley quien pone en duda la efectividad de los derechos del comprador-propietario, lo cual, unido al tremendo esfuerzo que hay que hacer, contribuye a desincentivar la compra, especialmente, si es para incorporar la vivienda al mercado de alquiler».
Por su parte, Ferrán Font, director de Estudios de Pisos.com, señala que ha influido la Semana Santa, ya que durante los días festivos no se han podido registrar inmuebles. Esta opinión es compartida por Marc Pérez-Ribas, delegado en Baleares de Sociedad de Tasación, y por María Martos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. «Estas variaciones tan significativas reflejan la falta de actividad durante la temporada de Semana Santa, ya que hacía ocho años que la festividad no tenía lugar completamente en un mes de marzo. Aunque también hay una parte de declive que se explica por el contexto de altos tipos de interés y un Euribor que todavía se resiste a bajar, lo que resulta menos atractivo para los solicitantes de hipotecas, y por lo tanto, se trata de una adaptación a esta situación», declara Martos.
En términos similares se expresanMarc Pérez-Ribas, delegado en Baleares de Sociedad de Tasación, y Juan Villén, director general de Idealista/hipotecas. «Lo abultado de la caída parece estar acelerada por el efecto estacional de la Semana Santa, que en 2023 tuvo lugar en abril mientras que este año se ha celebrado en marzo», concluye Villén.