El decreto de simplificación administrativa que este viernes ha aprobado el Consell de Govern contempla la posibilidad de que, siempre de manera extraordinaria y temporal, los ayuntamientos puedan ubicar aparcamientos en suelo rústico y en cualquier otro clase de suelo, público o privado, para evitar el colapso circulatorio en pueblos y zonas de playa.
El objetivo, según ha explicado en la rueda de prensa posterior el portavoz del Ejecutivo autonómico, Antoni Costa, es facilitar la movilidad en las épocas de más afluencia de visitantes, siempre con carácter provisional y una duración máxima de ocho meses cada año natural.
La medida piensa especialmente en disuadir a los conductores de la idea de acceder a los centros de las ciudades o pueblos y zonas costeras en coche particular.
Las zonas se adecuarán para esta finalidad a través de la compactación del terreno o la instalación de estructuras provisionales que permitan la recuperación de su estado original cuando finalice su uso o se agote el plazo máximo de ocho meses.