El conseller balear de Turisme niega un cambio de discurso en el PP a cuenta de la saturación. Jaume Bauzà (Montuïri, 1972) admite una mayor vehemencia, eso sí, y promete que a final de legislatura la situación estará mejor que como la encontraron.
Del ‘We love tourism' de 2018 al ‘Estamos al límite' de hace unos días. ¿Qué ha cambiado?
No ha cambiado absolutamente nada. Desde antes de acceder al Govern defendimos que el turismo ha de velar por la concordia, la armonía y el equilibrio. Ahí no ha cambiado nada. A lo mejor el mensaje ha sido más contundente estos últimos días, pero siempre hemos trabajado en la misma dirección porque estamos convencidos de que hemos llegado a un límite.
Los problemas de saturación han aparecido este año más pronto que nunca y se espera un nuevo tsunami turístico para el verano ¿Qué medidas de contención se pueden aplicar ya?
Hay que tener en cuenta que venimos de ocho años con otro Govern y un incremento de plazas. Hemos creado una mesa para un pacto social y político en el ámbito turístico y, paralelamente, se pondrán en marcha herramientas tecnológicas este mismo verano para monitorizar las visitas en determinados puntos turísticos.
¿Cree que se debería replantear la presencia de Balears en ferias destinadas a la promoción turística?
Creo que tendremos que darle una vuelta al tema de la promoción en las ferias, pero estar hay que estar de una u otra manera. No enfocarlas sobre el volumen de visitas, sino con una propuesta de calidad y sostenibilidad. También hemos de poner en valor todas las competiciones deportivas y eventos culturales que puedan alargar la temporada y desestacionalizar.
El Fòrum de la Societat Civil plantea medidas como la reducción de la flota de coches de alquiler.
La saturación se concentra en un par de aspectos y uno de ellos son los atascos en carreteras, que es una de las cosas que los residentes notan más. En estos años se han aumentado las plazas turísticas, pero no ha habido una mejora proporcional de las infraestructuras. Creemos además que el transporte público se puede mejorar mucho, y en eso se está trabajando.
También proponen reconvertir plazas obsoletas en VPO.
Hemos trabajo siempre por el equilibrio y eso significa quitar plazas obsoletas y poder crear un producto de más calidad, pero nunca con crecimiento ni con decrecimiento. A pesar de que en la Mesa cada consell podrá plantear si en sus islas se debe decrecer o no. Lo que ha de intentar el Govern es hacer modificaciones legislativas una vez se haya escuchado a todos.
¿Se mantendrán las limitaciones de llegadas de cruceros?
Es otra de las cuestiones que los residentes notan más, con la circulación de cruceristas por las calles del centro de Palma. Hoy día trabajamos con la limitación que hay y tomaremos las medidas que debamos una vez se haya trabajado con todos los colectivos. Veremos.
¿Cree que se llegará a abordar en un futuro el debate sobre poner un numerus clausus?
No creo que lleguemos a eso. Dedemos llegar a una concordia y coexistencia donde todos se sientan cómodos. No hemos de perder de vista que hablamos de la principal industria de esta tierra y que muchos factores económicos viven anclados al turismo.
Hoteleros y otros sectores demandan estudios objetivos para abordar el debate de la saturación con rigor y datos objetivos, pero no llegan nunca.
En la Mesa tenemos que debatir con datos. Si no los tenemos y solo trabajamos sobre sensaciones, el debate no tendrá el provecho que debería. Cada uno de los participantes podrá aportar sus datos siempre que sean objetivos y reconocidos.
Los hoteleros dicen que no se trata de levantar o no la moratoria, sino en trabajar con esos datos.
Lo comparto totalmente: se ha de trabajar con datos objetivos que nos ayuden a todos, no por sensaciones.
Se asume que solo se ha arañado la superficie del alquiler ilegal. ¿Su sensación es que el iceberg es tan grande?
La sensación que tengo desde que llegué al cargo es que ese volumen es gigantesco y eso se ha de combatir. Ese es el compromiso.
¿Ha vivido alguna molestia a nivel personal por la saturación?
Yo soy de Montuïri y vengo normalmente con mi coche a Palma. Hasta el 15 de septiembre llegaba perfectamente en media hora, pero a partir de entonces ya necesito tres cuartos de hora, porque las escuelas comenzaron el curso. A veces se culpa al turismo de otros problemas como los de infraestructuras. Yo no me siento especialmente saturado ni masificado, pero entiendo que haya gente que sí.
El PSOE les ha acusado de haber hecho una reforma «cobarde» del anterior decreto de excesos. ¿Podrían haber sido más ambiciosos?
Hemos ido un paso más allá del anterior decreto y son unas modificaciones que lo mejoran profundamente. Nosotros vamos un poco más allá y fijamos la prohibición de la venta de alcohol en la vía pública. Además, damos 16 millones de euros de la ecotasa a los municipios para seguridad y concienciación.
¿Le preocupan los rebrotes de balconing cuando parecía erradicado?
Claro que me preocupa. Prácticamente no hemos tocado nada relacionado con el balconing en el decreto, se mantienen las sanciones y el ámbito de actuación, que es todas las Islas. Se ha demostrado que es muy eficaz y no tenemos ningún problema en reconocerlo, por eso no hemos tocado ni una coma.
Cómo ve la situación del turismo para final de legislatura, en 2027.
Veo que habremos trabajado con herramientas tecnológicas y legislativas para gestionar los flujos turísticos y para que los consells puedan decidir qué hacer en sus territorios. Veo para entonces un turismo no desbocado como el que nos hemos encontrado nosotros, sino controlado y organizado para que la convivencia sea mejor.
¿El PP habrá hecho más que el PSOE para combatir la saturación?
Estoy convencido de ello. Solo el hecho de la posibilidad de sentar a todo el mundo en una mesa de diálogo y que se puedan expresar todos sus inquietudes ya es un gran paso. Me atrevo a decir que mucho más importante que todo lo que se ha hecho en los últimos años.