Jesús Molina, licenciado en Derecho y Procurador de los Tribunales, jubilado, además de escritor -es autor del libro «El embargo y apremio de acciones y participaciones sociales», y ciudadano ejemplar, al cuidado de su esposa, que anda un poco delicada. Él ha sido sometido a una operación a corazón abierto por lo que le han colocado cuatro baipases, y además sufrió un ictus que le afectó de forma considerable la memoria inmediata. También tuvo varios desprendimientos de retina que, tras conseguir el grado de discapacidad absoluta del 60%, le obligó a dejar su profesión. Ahora está viviendo días duros, sobre todo por lo que le está ocurriendo como ciudadano desde hace dos meses.
Cada mañana, al abrir la ventana se encuentra con un poste de madera con cables telefónicos además hay una hilera de contenedores de basura frente a la puerta de su casa, lo que le obligaba a tener las ventanas cerradas, de lo contrario los olores que desprenden les hacían la vida poco menos que imposible. Y por si faltara poco, el solar vecino, propiedad del SAREB, está okupado desde hace años. Okupado con lo que conlleva una okupación: basuras acumuladas que atraen bichos y mosquitos, hogueras donde calentar la comida, fiestas de los okupas que se prolongan hasta bien entrada la madrugada, lo que les impide descansar, alborotos varios, ….
-Y ahora, esta semana, por si faltara poco, va un tipo y le asalta en plena calle, arrebatándole un colgante de oro con un crucifijo.
-Sí, por si faltara poco, eso. Y encima, a plena luz del día, y enfrente del Corte Inglés, de Avenidas.
-¿Cómo fue?
-Pues hacía tiempo que había dejado en la óptica unas gafas para que me las arreglaran, decidí darme una vuelta por la calle Socors antes de ir a por ellas. A la altura de los juzgados, un joven se acercó a mi, me dijo no sé qué cosa, me abrió la camisa por el cuello y cogió el colgante. Yo le quité la mano, le dije que me dejara en paz y me di media vuelta. Caminando hacia la Porta de Sant Antoni a paso ligero, me di cuenta que el joven me seguía, intenté despistarlo cambiando de acera. Viendo que lo había conseguido me dirigí hacia a Avenidas, y una vez en ellas, a la altura del CaixaBank, sin saber de dónde salió, el joven se me echó encima, dio un tirón al colgante y se lo llevó. Grité, señalándole, ¡al ladrón!, ¡al ladrón! Este cruzó las avenidas sorteando coches, y yo hice lo mismo… De verdad que si no nos atropellaron fue por puro milagro. A la altura del local donde venden loterías, otros jóvenes, alertados por mis gritos, le cortaron el paso, le rodearon, forcejearon con él hasta tirarlo al suelo, donde le obligaron a estar. Mientras uno llamaba a la policía, vimos que llevaba consigo varias cadenas, entre ellas la mías, y varios teléfonos. Unas y otras seguramente robadas. La Policía Local llegó, y se lo llevó a comisaria. Yo fui más tarde y presenté denuncia. Imagino que ese joven , que hablaba español, no sé si con acento hispano, a estas horas debe de estar en la calle, libre, intentando robar a otros, lo cual es un peligro para la ciudadanía, puesto que a otros le puede pasar lo que a mi. Y es que las leyes, en estos casos, no son duras con los infractores… Y así nos va. Yo no tengo nada en contra la inmigración, siempre que sea positiva, es decir, que el inmigrante venga a trabajar, no a robar. Tendría que haber leyes que a estos los mandara a su país. Siento decirlo, pero que vengan para delinquir, mejor que se queden en casa, y si llegan, al primer delito que cometan, que los echen.
-Hace unas semanas usted fue noticia porque la policía le detuvo por no querer permitir el acceso al okupa del local vecino a su domicilio.
-Sí. El okupa en cuestión, durante meses, ha estado viviendo ahí, haciendo lo que le ha venido en gana, haciendo fuego para calentarse la comida, invitando a amigos, con los que ha pasado horas comiendo, bebiendo y alborotando hasta que se han agotado. Y nosotros, los vecinos, aguantando. Pues bien, un día, ese okupa se marchó, pero a poco tiempo llegó una pareja que okupó el solar. Yo avisé a la policía y se los llevó detenidos, pues, parece que uno de los dos estaba fichado. Al ver que el solar se había quedado sin okupas, puse una cadena con un candado y lo cerré. A los pocos días llegó el okupa de siempre, que al ver cerrada la puerta con un candando que no podía abrir, se puso a tirar la valla para entrar. Desde el balcón le dije que se calmara, que cómo viniera la policía, se lo llevaría detenido. Pero él no hizo caso, y siguió tirando la valla. Yo llamé a la policía,, al 091, esta llegó, les explico la situación y me piden que le abriera la puerta que da acceso al solar, a lo cual me negué y... Pues que me detuvieron, llevándome al calabozo en el que permanecí toda noche, entre meados y defecaciones. Todo por no querer abrir la puerta para que el okupa volviera a okupar el solar. Pensé que al día siguiente me mandarían ante el juez, pero no. Me dijeron, sin darme ninguna explicación, que me podía ir. Y me fui alucinado, viendo que el infractor era yo y no el okupa. O lo que es lo mismo, viendo que en casos como este las sentencias las dictan los policías no los jueces, pues aquellos me detuvieron y aquellos me dejaron en libertad. Entonces lo tuve claro…
-¿Qué tuvo claro?
-Que la democracia, hoy, nada tiene que ver con la democracia que todos quisiéramos, y por la que todos hemos luchado. Y lo mismo digo de los políticos, que en vez de servirnos, hacen de nosotros lo que les viene en gana. Ya que por encima de estos, es decir, de nosotros, que pagamos los impuestos y cumplimos con las leyes, están los okupas y los ladrones, los primeros, tal y como están las leyes hoy, intocables, y los segundos, entrando y saliendo de la cárcel porque las leyes no dan para más. Lo cual me da también que pensar: si el gobierno es capaz de convertir lo ilegal en legal a través de una ley de Amnistía en apenas unos meses, ¿cómo no ha sido capaz de crear una ley a favor del okupado, dejando al okupa en el lugar que se merece. O creando una ley que eche del país al inmigrante que ha venido a robar? Me sabe mal ser tan claro, pero es que es así. Me refiero a que hoy los políticos solo miran para ellos, pensando en el ciudadano solo en dos momentos: en las elecciones, para que los voten, y en crear impuestos, para sostenerse ellos. Lo digo porque si en la finca donde vive el alcalde, o la presidenta del Govern, o el presidente del Parlament, o cualquier político, se instalarán okupas, durarían nada, ya que enseguida los echarían sin más. Es más, intentarían por todos los medios crear una ley antiokupa.
-Seguro que los políticos, tal y como lo cuenta, no estarán de acuerdo con usted.
-Pues lo siento, pero digo lo que la mayoría piensa. Porque, visto lo visto, y más habiéndolo vivido yo, las cosas están así, como las cuento. Los políticos nos utilizan para que les votemos y para, con nuestros impuestos, poder vivir ellos y los grupos y asociaciones que los apoyan con el voto, a las que a su vez apoyan con subvenciones. Para nada más. Mire… La pared de la finca dónde estoy viviendo, que da al local okupado, está forrada con un material inflamable. Lo digo, porque con una cerilla que le acerqué vi que se quemaba con facilidad. Pues bien, he denunciado el caso al concejal de la vivienda, y este, tras consultar al jefe de bomberos, me ha dicho que en parte sí es inflamable, pero si se le pone una superficie sólida sobre él, deja de serlo. Aparte de que he pedido que me pasen copia por escrito del informe del jefe de bomberos sobre este caso, cosa que no han hecho hasta la fecha, de momento, esa pared, a causa del material que tiene, que no está cubierto por una superficie sólida, es inflamable, por tanto, un peligro. Y otra cosas más: he pedido ser recibido por el alcalde, me han preguntado los motivos por los cuales quiero hablar con él, que hacerle saber todos los problemas que tenemos en mi finca a causa del solar okupado, decirle también que miren bien la pared de la finca, pues sigo pensando que el material es inflamable, que limpien el solar y que busquen un techo digno a los que lo okupan, que cambien la valla por otra de obra... Y hasta la fecha no me han contestado.