El agente de la Policía Nacional, Iván Bandera, compareció ayer en un juzgado de Instrucción de Palma para declarar en torno a una querella en su contra que le responsabiliza de guiar la declaración de ‘El Ico' y otro testigo protegido del ‘caso Cursach'. El agente, que ya fue condenado a dos años y cuatro meses de cárcel por el TSJIB y que aguarda su recurso ante el Supremo, tuvo un papel muy destacado en la fase de instrucción de la macro causa.
En este asunto, un funcionario municipal le ha presentado una querella en la que se sostiene, en base a informes policiales que era el encargado de buscar testigos en la causa y de manipular sus declaraciones. Se centra la acusación en dos testigos protegidos que ahora están pendiente de jucio y que afrontan peticiones de más de 50 años de cárcel cada uno por provocar la prisión preventiva de investigados que más tarde fueron exculpados.
El policía apenas ha declarado diez minutos. Su defensa, ejercida por el abogado Miguel Ángel Cardell, ha solicitado el archivo de las actuaciones: sostiene que el TSJIB ya descartó durante la instrucción estos hechos y que, por tanto, es una cosa juzgada. El agente reconoció a preguntas de la magistrada que servía como enlace con los testigos de la macro causa.