La presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha declarado este jueves en Lluc que el «espíritu» del decreto que aprobará su ejecutivo para legalizar las casas ilegales construidas en suelo rústico en las islas «no es ni para ampliarlas, ni especular, ni para hacer negocio».
Prohens ha señalado que «se trata de dar una solución» a un problema que afecta a miles de propietarios que deben vivir con seguridad, es decir, que puedan hacer reparaciones y solucionar el problema de la falta de fosas sépticas y de falta de aislamiento térmico.
Por tanto, es un problema medioambiental y de habitabilidad, ha subrayado Prohens, que ha recordado que los delitos que habrían cometido estos propietarios han prescrito hace años. Se trata de un «montón» de edificaciones de estas características en suelo rústico en Baleares, por lo que «no se puede mirar para otro lado».
El Govern «dará una solución» a este problema y los propietarios tendrán la posibilidad de legalizar estas casas tras, «evidentemente, pagar una sanción», ha dicho la presidenta. El Govern prepara un decreto ley que permitirá legalizar más de 30.000 edificaciones ilegales levantadas durante años en suelo rústico de las islas. Prohens ha asistido este jueves a ofrenda a la Mare de Déu de Lluc, organizada por la Federació d'Associacions de Persones Majors de la Part Forana y ha sido preguntada por este asunto.